El derrocado presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych, era dueño de una residencia a 20 kilómetros de distancia de la capital, Kiev, que era tan privada que ni siquiera aparece en Google Maps. El sábado, los manifestantes tomaron el control total del palacio y su entorno, permitiendo a la gente y la prensa lo visitaran. Denotando los excesos y lujos del derrocado presidente.