No puedo comprender a Morena, que se supone se creo por honestidad, por lealtad, por que es del pueblo, así se supone que lo ha demostrado el inepto de nuestro presidentito, supuestamente a todos aquellos que lo siguieron desde hace años ahora son premiados, aquellos que son honestos ahora tienen puesto de trabajo, pero sobre todo aquellos que han sido leales no los ha abandonado, y esa cantaleta es los que dicho toda la vida el dirigente moral de ese partido, pero no pasa así en todos lados.
Alfredo Ramirez es de los pocos michoacanos que se le pegó desde hace varios largos años a MALO, yo no lo conozco, y ha sido caracterizado porque ha luchado por la izquierda y luego por Morena, pidiendo poco a cambio, y no he escuchado ningún rumor de corrupción sobre su carrera política a través de los años, en otras palabras es de lo poco rescatable que tiene ese partido y sin embargo, está perdido, no es querido, no es ayudado y mucho menos está posicionado.
Algo debió de haber pasado a través de estos últimos años que hizo que este personaje fuera cercado y limitado en cuanto a su gestión política, no se si paso algo o es que está tan verde que los viejos lobos del mar se lo está comiendo.
Al ser supuestamente nombrado como miembro de la mesa directiva del Congreso del Estado lo vuelve a poner en estatus merecido dentro de su partido, que no tiene ni pies ni cabeza y que es mucho peor que el supuestamente enemigo del pueblo el PRI. Pero al ser otra vez cuestionado nos pone a pensar que los grupos, tribus y organizaciones dentro de Morena son una realidad y que pueden quebrarlo en manera definitiva. Ya lo vimos con la ruptura entre Monreal y Marti, dos grupos poderos que buscan el poder dentro del partido.
A Alfredo parece que nadie lo quiere dentro de su propio partido, solamente lo quieren las estructuras que no tienen poder dentro del sistema, por eso no logra nunca llegar a puestos importantes y cuando llega se lo arrebatan rápidamente.
MALO debería de reconocer el trabajo de todos aquellos personajes que lo llevaron al poder y arriconarlos de tal manera que se sientan recluidos, crea un enemigo dentro de su propio sistema, esto es una mala práctica que hace que los mismos partidos se autodestruyan.
Si logra la presidencia enhorabuena, tendrá un puestazo de posicionamiento político, que le ayudará a ganar elecciones, sino no lo logra debería de renunciar y hacérselo saber a su supuestamente líder que no ha hecho otra cosa que echar a perder el país.
