MSV:- En realidad nunca se ha sabido la cantidad que las adolescentes que se embarazan en el campo, como las que desgraciadamente les pasa en la zona urbana, lo que hasta ahora preocupa es que ya hay mucha menores de edad que por donde quiera ofrecen sus servicios de mujer o que se dan de alta en una agencia familiar para que cubran demandas.
De los adolescentes, a lo máximo que llegan por una violación, es a llorar, aunque en abundancia, pero no pasan de un intenso dolor.
En realidad se puede detener esta situación, pero no corregir, porque los daños están ya ocasionados; pero sí, hacia delante para que lo anterior ya no vuelva a suceder, no le saque, siga leyendo, es necesario que cada espacio con equis número de gente, se organicen, se vigilen, se ayuden y se orienten, no para regresar como cuando alguien no iba a dormir que éramos pocos, ya que lo máximo era que se había quedado a dormir en casa del “tío Pedro”, pero no a rolar o a echarle a la farra porque iban las amigas o los amigos.
De no llegar a que en las esquinas como se intentó en Filadelfia, a que apretando un botón se viera de donde procedía la menor, no porque se le quisiera reprimir, sino conducir en un momento dado.
Una de las famosas bonitas de Morelia, ya por los años cincuenta, al contestar a sus padres porque estaba llegando algo tarde y que a la casa se debía llegar invariablemente, a las nueve en punto; ella sin titubear encalinó, ¡ay! papá, ni que los hoteles solamente se abrieran de noche.
Si esto en sitios de moral sucedía, qué se esperaba que pasara para después o siempre, aunque aparte de que aquí era por gusto, en la zona rural no lo era por fuerza, que claro, en los jóvenes habían preñezes cuando se jugaba a las escondiditas, pero en lo tradicional, las ahijadas, terminaban como vil suplentes del padrino o jefe de la casa.
El hombre tiene que trabajar más para poder vivir o como hay mayores diversiones, se tiende a distraer y la mujer que no tiene su liberación espiritual, ni menos preparación para mantenerse ella o los hijos e hijas que se quieran ir con la madre, que se tiene que aguantar lo que les hagan, ya que generalmente sigue al lado del hombre la esposa o mujer, por esto y porque a sus partes genitales nunca les dio mantenimiento ni menos superar los olores y el estado en que va terminando su cuerpo, que su final no es de sexo.
Su desilusión se aúna a las condiciones de edad y por lógica aceptan que no deben ser ellas únicas, pero tampoco totalmente las jóvenes o los jóvenes que las sustituyan por total. Cuando no hay una media agradable respuesta, porque se nota que hacia el interior de los hogares, hay comunicación no específica, aún a sabiendas que lo necesario y ahora se debe empezar a trabajar en que padres y madres deben de compartir las teorías del sexo y que desde luego su distracción sea si no igual, similar para que luego no anden diciendo que querían sentir lo que se siente.
Para imaginarse tener algún resultados de lo anterior, se tiene que trabajar mucho, para cambiar nuestra cultura, de acuerdo con la que estamos copiando: ¿o no es asi?