A ocho días de que surgió la policía comunitaria en el municipio de Chinicuila, Michoacán, sus integrantes aseguran que no dejarán las armas hasta que se recupere la paz de la que gozaban antes de la incursión del crimen organizado. La violencia que ha golpeado al municipio durante las últimas semanas, obligó a los moradores a autoprotegerse.
Justo Humberto Virgen Cerrillos, alcalde de Chinicuila, narró que “el pasado jueves entraron unos hombres armados aquí a la cabecera municipal, y por otro lado, la gente de aquí, harta de todo eso, se decidió, los enfrentó y después de que los enfrentó empezaron a salir gentes de todas las casas que dicen que ya se cansaron y empiezan a formar las policías comunitarias”.
En este sentido, uno de los integrantes del grupo de autodefensa advirtió que no renunciarán a las armas. “Nosotros no vamos a dejar las armas hasta que todo esté pacífico, la gente en su normalidad, trabajando como estábamos antes, entonces ya vamos a guardar las armas, mientras, no”.
Con armas que han registrado ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los habitantes de este municipio, ubicado al sur del estado, trabajan en coordinación con las fuerzas federales para recuperar espacios que les permitan vivir tranquilamente.
“Los policías comunitarios, le soy sincero, sí están armados, pero están armados con armas registradas”. ¿Cómo cuánta gente las conforma? Se le pregunta. “Pues, qué le puedo decir, es todo el pueblo, hasta las mujeres tienen sus armas”, responde.
El ingreso de las fuerzas federales a la cabecera municipal, Villa Victoria, ha tranquilizado a los pobladores. “Ahorita hemos estado con el Ejército y la Policía Federal, y pues hasta ahorita llevamos buenos resultados, gracias a Dios no ha habido bajas de aquí de nosotros, pero estamos haciendo la lucha”, dijo otro integrante del grupo.
En este municipio de más de 180 comunidades, algunas con sólo dos viviendas, y su cabecera municipal, Villa Victoria, apenas alcanza los mil habitantes, que se dicen olvidados de las autoridades estatales y federales.
“Al gobernador del estado, al parecer para él somos los hijos no deseados, el municipio de Chinicuila también es Michoacán, aunque él no lo quiera reconocer, o no sé por qué no se acerca para acá o manda personal de Gobierno del Estado”, reclama el alcalde Justo Humberto Virgen.
Aquí, dicen que la gente que se ha dedicado a delinquir en el municipio proviene de otros estados, por lo que se hizo un padrón con fotografía de la población local, documentos oficiales que acrediten como habitantes de Chinicuila a todos los integrantes del grupo de autodefensa.
“Anoche quebraron a tres ahí en la Higuera Panda, eran cuatro y se fue uno, creo; en días pasados mataron otro ahí donde está un vado. ¿No es gente de aquí o sí? Se le pregunta. “No, sabe Dios de dónde”, contestó Ramiro Carrillo, otro integrante.
“El crimen organizado, la gente le aclaró que no es gente de aquí, es gente de fuera, de otros estados y de otros municipios del estado”, reiteró el alcalde.
El propio presidente municipal explica que la gente ha creado filtros para evitar la incursión de personas ajenas al municipio.
“En Chinicuila se declaró que van a protegerse entre todos y que si alguien quiere venir a vivir a este municipio, tiene que dar referencias de a qué se dedica, por qué se viene a vivir aquí y cuáles son sus antecedentes penales en la otra parte del país que vivía”, describió el munícipe.