Pocas horas se prolongó la emoción moronista, que contó con el respaldo del Senado de la República, quien lo destapó el pasado domingo.
Ramírez Bedolla fue retirado de la posición en la que lo colocó Fernández Noroña durante el fin de semana.
Aunado al desencuentro del lunes en relación a la cuestión de las plazas automáticas para los normalistas, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, realizó un gran destape esta tarde que también involucró a quienes se oponen al régimen de la 4T.
En el contexto de la celebración ya establecida por el 24 aniversario del periódico ABC de Uruapan, Ramírez Bedolla excluyó a Morón, su enemigo político declarado, de cualquier posición que se presente en la renovación de la gubernatura en el 2027.
No se determina si esto fue de manera intencionada o no, respecto a la senadora Celeste Ascencio.
Ramírez Bedolla recibió la presea Fray de San Miguel.
Se sentó a la mesa junto a Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan y un crítico abierto de Morón; Gladyz Butanda, quien es su aliada en cuestiones de género; el fiscal general, Carlos Torres Piña, también en trayectoria; Gaby Molina, secretaria de Educación; y Fabiola Alanís, quien sigue siendo un competidor relevante en la encuesta.
Ellos se ubicaban a su derecha.
A su izquierda, se encontraban Pedro Andrade, el anfitrión; Raúl Zepeda, su secretario, aunque fuera de la contienda; y Alonso Martínez, el fuerte contendiente de la oposición.
“¡De esta mesa saldrá quien deba sustituirme! “, proclamó el gobernador.
No realizó ningún tipo de discriminación ni exclusión hacia quienes le acompañaron.
“¡El pueblo de Michoacán, que es muy sabio y justo, ya decidirá! “, remarcó el morenista, reforzando la idea de que en Michoacán, la apuesta es por una mujer.
Un 64 por ciento de los habitantes de Michoacán lo demandan y claman por ello, según las cifras que maneja.
Anteriormente, Ramírez Bedolla ha subrayado que será el último gobernador en el cargo.
En el transcurso de 48 horas, las diferencias entre Ramírez Bedolla y Morón se han hecho más evidentes públicamente.
El lunes, el gobernador menospreció el informe del senador, quien recibió el apoyo de Laura Itzel Castillo, la presidenta del Senado, así como de Noroña, quien lo destapó.
“¡Sin comentarios! “, respondió con una sonrisa irónica ante la pregunta de por qué no asistió.
El bedollismo, de ninguna manera, se hizo presente en el informe-destape del exalcalde.
La ausencia evidencia la contienda por la sucesión gubernamental, donde no se aprecia una solución clara para el conflicto de Acatenpam.
Hoy, a pesar de liderar las encuestas, Ramírez Bedolla no solo evita mencionar el nombre de Raúl Morón, sino que además lo ha sacado de su visión.
