
El autor de esta imagen, tomada en Melilla, reconoce en ella el preludio de una noche tranquila y placentera descubriéndose él mismo como testigo mudo entre las rocas.

El autor de esta imagen, tomada en Melilla, reconoce en ella el preludio de una noche tranquila y placentera descubriéndose él mismo como testigo mudo entre las rocas.