M. Sánchez Vargas. Estando por terminar la organización del tráfico para que el servicio público de transportes funcione útilmente el día en que el Santo Padre esté aquí en Morelia y a la gente carente de los grandes recursos, pueda colocarse en lugares desde donde alcance a ver al Papa que está reformando la Iglesia y que nos ha distinguido con venir a impartirnos su bendición, aunque la verdad es que viene a fortalecer a su amigo el cardenal Alberto Suárez Inda, que no le aceptó su renuncia como arzobispo en función de haber cumplido la edad que esa posición permite que es de los 75 años, pidiéndole que le aguantara un rato y como en México es uno de los prelados más entrones políticamente hablando y que sus tareas al desarrollarlas las logró hacer destellar, que lo nombró el quinto cardenal de México.
En el señalamiento de su actitud como dirigente de la fe católica, él fue uno de los que pidieron que los boletos de entrada a lugares donde va a estar el Papa Francisco, fueran enviados a escasos dos días de la visita del argentino santo, con el objeto de que no se vendieran, que debían ser completamente gratis. Pero como la gente tiene la costumbre de agradecer con algo, claro que agradecerá la preferencia por una limosna.
Y ni modo que la Iglesia rechace la voluntad de los agradecidos, quedando claro que no alcanzarán a aparecer las reventas, porque la entrega serán directas.
Por lo pronto se dio a conocer que sí habrá ese día, servicio de transporte público, hasta camiones y combis.