Limpia el Vaticano su Banco, no Asea su Pederastia ni su Pedofolia
MSV.- Pareciera que de todo lo que se ha propuesto el Papa Francisco I, lo va a lograr, menos lo referente a la pederastia y a la pedofolia, que aunque es lo mismo de usar sexualmente a los menores, principalmente a seminaristas, tiende con mayor indisación, a la homosexualidad entre sacerdotes y obispos, cientos que en el Estado del Vaticano viven.
Ahora que ya se quitó al director del Banco y se nombró a otro, se dijo que su fundación fue en el año de 1942 y que sus activos son de 7 mil cien millones de euros; al hacerse la comparación del por qué en tan poco tiempo tanta corrupción, porque en su anterioricidad, si no la tenía, era porque la Iglesia no era de billones de billones y ni siquiera nunca se le supo que invitara a sus creyentes a que sus testamentos fueran a su favor.
La virtud por la cual sus servidores tenían la veneración de los católicos, era porque la modestia les destellaba, al grado que ellos mismos daban a besar el dorso de su mano derecha, no que cuando ya empezaron los lujos hasta en sus pechos con semejantes cadenotas con cristos de oro, quién sabe por qué la empezaron a negar y ellos ejercían sus descansos mundanos –los que podían-, lejos, donde nadie los reconociera.
Recientemente y gráficamente se dio a conocer el caso del obispo argentino que para amar abiertamente a su amante, vino a vacacionar a México con ella y como los medios de comunicación ahora informan al instante, ya sabrá usted cómo le fue, una vez que en segundos o al mismo instante, en medios se estaba viendo al servidor de Dios gozando en que al salir de la alberca, le mostraban en un canal de televisión que lo estaba exhibiendo, que ya no quiso ni volver a su cuarto, porque creyó que no uno, sino varios lo estaban captando y relatando, que a lo mejor ya no volvió a hacer el amor.
Se está hablando en el mismo Vaticano ahora que el Papa Francisco Ie está poniendo orden a las finanzas y que del caso de Marcial Maciel, que no solamente tuvo tres hijos y esposas en varios países, sino que violó a miles y miles de jovencitos seminaristas que les convencía de cumplir una demostración de obediencia a quien ya tiene mando en nombre de la fe, se le toleraba por la enorme facilidad que tenía para acercar dinero.
De todo se está hablando, mas no de la carta que le autorizó el Santo Juan Pablo II, a petición de médicos muy morales y de mucha fama, que reconocían la necesidad de que cuando menos manos ajenas lo masturbaran.