MSV.- Desde luego que las cosas cambian y lo que antes era bueno, ahora es malo y al revés, por eso algunos males necesarios, se les tiene que dar su revolcada. Ayer ya los nuevos diputados federales, aprobaron lo de la idea de Chon Orihuela. nuestro senador, que la mujer que por necesidad al sexo se dedica, tiene que ser protegida.
Listo, habrá cárcel y multa para los que como trabajadoras, el patrón les paga un sueldo o les da algo extra a las que más se acuesten con los “calientes”; también a los que explotan en lujosos o modestos centros de vicio donde se venden caricias y lo demás y los que trafican con sus órganos de reproducción o adjuntos.
No se admire, pero los que se mantienen de esto, luego luego prestan dinero y cantidades regulares a buen tanto de rédito para que no se vayan porque no les alcanza para pagar, el caso es que casi un setenta por ciento mientras están buenotas, ahí terminan hasta que como las gallinas que ya no ponen, las mandan al rastro.
Está muy bien esa nueva ley, pero va a nacer la necesidad de que vuelvan las zonas de tolerancia porque realmente la modalidad de centros de distracción actuales, están causando muchos líos por la falta de control y estar por vías vehiculares de grandes velocidades y borrachos, ¡ya sabrá usted cuántos accidentes! de tal manera que se tiene que volver a las tradicionales zonas de tolerancia, que llegaron a tener doble control: seguridad porque no dejan entrar con armas y porque las actoras tienen que portar su tarjeta de sanidad.
Bueno, pues al fin que ya hay terrenos y hasta quien fía construcciones, dizque por donde la plusvalía le va a dar vida a terrenos que son de un ex gobernador.
¡Salve la virgen de las mochadas!, pero lo re que te bien pasa, es que es que al volver a intervenir Salubridad para revisarles “sus cosas” a las que pueden portar el sida, van a pagar ahí y de paso, disimiladamente se les aumentaría lo de los impuestos, porque a decir verdad, si ellas ganan dinero por un servicio que venden, tienen que pagar impuestos, aunque sea como lo dice el dueño de la T.V. Azteca, en abonos chiquititos para que no lo sientan grande
… Y de esa manera, el hijo del tigre blanco que ya se nos fue, Melchor Díaz Rubio, tenga dinero para que ya no les retarde sus salarios a tantos empleados y trabajadores de esa dependencia que hoy dirige, que mire usted, vaya que no se había visto, porque el presupuesto de Salubridad en un 90 por ciento, es lana que proviene de la Federación y ahí sí sobra con qué cumplir.
Haber pues, con otra preocupación, más los de los centros de distracción modernos, que ya no nomás se tienen que seguir poniendo a mano con los que les ayudan a tener orden fuera de sus negociotes con lujosas patrullas ni con sus aparatos para medirles a los que conducen el automovilero su grado de alcohol, sino que ya tienen que empezar a buscarle, qué van a ser con esas apantalladoras construcciones, que a lo mejor, terminan como lo que se edificó en la más reciente zona de tolerancia allá por Prados Verdes a la salida del periférico de la república.