El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, Monseñor Octavio Villegas, pidió a los michoacanos no tener miedo, pues aunque “aparentemente el mal ha vencido” esto no es definitivo, por lo que llamó a los fieles a que los hechos violentos que ocurren en la entidad no sean impedimento para llevar a cabo una vida normal: los michoacanos no deben paralizarse por el mal “por el contrario deben estrechar los lazos de confianza entre semejantes”.
Habiendo iniciado ya el periodo de Adviento, en esta tercera de sus cuatro semanas, preparando la venida del Señor Jesús, la invitación es a vivir la esperanza en su venida en todos aspectos: en el final de los tiempos, su llegada esta Navidad, cada día y desde hace dos mil años.
Estando cerca del cumplimiento de la promesa de Dios, los fieles preparan el camino con la actitud de conversión que es, dijo, un camino que se recorre toda la vida y en esta tercera semana es el pre anuncio de la venida del Señor. La Virgen María es figura central “y modelo de nuestra espera”.
El Adviento es el tiempo de preparación para la Navidad y es importante recibir el anuncio esperanzador de Dios: consuelen a mi pueblo, hablen al corazón y díganle a gritos que ya terminó su servidumbre, digan a mi pueblo está de Dios”.
La tradición en los templos y en las casas es colocar el solemne Nacimiento que recrea la espera y el 24 se adora al Niño Dios recién nacido por el misterio divino que se humilla y se hace pequeño, naciendo en un pobre pesebre como mensajero de consuelo, de paz, de amor, de humildad, por lo que la Iglesia Católica llama a dejar la agresividad y a aceptar que el principio de la paz es la reconciliación y el perdón.
La corona de adviento, palabra que significa venida, simboliza el uso dela luzcomo símbolo de la revelación y salvación a través de Jesús es una constante en elEvangelio de Juan. Son cuatro velas y las ramas significan la persistencia de la vida a través del elemento vegetal y la adoración mediante la luz. Dos moradas representan el color de la profundización espiritual, y se encienden en las dos primeras semanas del Adviento. La vela rosa indica la cercanía de la Navidad, en tanto la blanca se enciende en la cuarta semana.
El blanco en la liturgia es la pureza y tiempo de júbilo, y es usado en los momentos principales del calendario litúrgico: Navidad y Pascua.
La Noche Buena, es momento para escuchar con pastores de Belén y el canto de los ángeles de Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres que ama el Señor.