Salió de la Casa del Cardenal, en punto de las 14:45, para dar vuelta a hacia la Avenida Madero, donde continúo hacia la catedral, a donde entró a su explanada y se estaciono. Bajo su Santidad en compañía de del Cardenal Alberto Suárez Inda, para entrar por la parte poniente de la Catedral.
La Catedral ya se encontraba llena, en mayoría por niños de toda la ciudad, y funcionarios del ayuntamiento.
Pidió a todos rezar para pedir por todos, incluyendo a aquellos que no nos quieren y nuestros enemigos. Puso una ofrenda ante el beato José Sánchez del Río. Después convivió con los niños que se encontraban en la catedral.