MSV.- Se anuncia una megamarcha de la CNTE hacia Los Pinos para pedirle al Presidente Enrique Peña Nieto, que no quieren que quede en el lugar de la Gordillo un líder a modo, en función de que haga lo mismo o peores cosas que hizo la que hoy está ya en el bote.
Los millones de pesos que en este movimiento se van a gastar, va a ser dinero tirado a la calle, porque lo que se pretende es –una vez que el estado retoma constitucionalmente su responsabilidad sobre la educación-, lo lógico que al pretender, hacer y corregir, tiene que tener un adepto, no un enemigo. Que está difícil encontrarlo, porque con el tiempo el poder corroe, pero para eso están las especializaciones y los asesores específicos.
Se trata pues de que México tenga una educación que produzca, no que en su ambivalencia, lo mejor se lo lleve el extranjero y lo inservible quede, de ahí que aunque cueste, pero que dé ganancias.
El retroceso en que hemos caído, ha sido precisamente porque ni Presidentes preparados, ni ejecutores que demuestren resultados. Mas bien, por culpa de la misma conservación del sufragio a su favor, se ha politizado tal responsabilidad, al grado que ahora que los sindicados en el SNTE como en la CNTE, ya votaron por otros, menos por el que ahora con mucha razón, no tiene que agradecerles nada en lo personal, pero si por lo que hagan al lograr no ser ya un país que le tiene miedo a la física y las matemáticas y en las carreras modernas, a las nanos.
Por cierto, no se si se acuerde que para Sahuayo había la intención de empezar con una de esas carreras que hasta las millonésimas partes de una milésima estudian y que tanta demanda están teniendo en el mundo, que ahora que ese municipio ya tiene una universidad oficial, podría ser el puntero o vértice de un nuevo futuro que como en las dos naciones que tienen educaciones productivas, como Islandia y Corea del Sur, están trabajando por grupos que inician desde la preescolar, hasta terminar la profesión que se aplican en sus propios inventos, como Nokia, el primer celular que cubrió sorpresivamente al mundo por su precio y su completa calidad.
Se trata de que trabajando por grupos, los padres de familia tienen que vivir en la misma colonia o espacios ex profeso para lo que se persigue y que teniendo trabajo con relación a lo que sus hijos están estudiando, se unan a esas inquietudes de sus hijos y que en toda su preparación, les pueda servir para cuando ya estén en la profesional, los mismos progenitores se conviertan en la parte laboral que integrarán al desarrollo de ese proyecto.
Además, que de acuerdo a la Internet, el profesorado va disminuyendo y las profesionalizaciones ya son por grupos reducidos, casi siendo vecinos para evitar gastos, que muchas veces o en las más, los padres no pueden sostener.
Asi es de que lo que pretende la CNTE, cosa que no van a lograr, mejor lo habían de sumar para prepararse en lo que la modernización de la educación de estado, va a iniciar en breve.