Aunque si se le empieza a esculcar, no hay candidatos que estén limpios de ligas y compromisos con quienes manejan contactos superiores, por donde necesariamente pasan todas las aspiraciones, para llegar a tener poder.
Bueno, seguramente que usted se preguntará el por qué la mayoría que no pueden triunfar o encontrar los grandes recursos de lo que adquieren su preparación, terminan por querer tener el poder para poder manejar erarios y es donde precisamente se pertrechan de su patrimonio y como el tener es tan grande, que muy pocos se deciden a alejarse de él.
Si los Abarca de Iguala siquiera se hubieran imaginado lo que un día les podía a pasar, seguro que cuando menos al extranjero se van, por no verse ahora que por doquier han contaminado y lo peor, que el que lo hizo, López Obrador, insiste, como si le fueran a hacer caso, en vista de que se da cuenta de que hay candidatos peores que van a llegar al poder, pero que están siendo negociados para que el sistema siga su curso que claro se nota que corroído la cúspide, ni modo que no cascaree y contenga la corrupción de que somos todos y bien que cobija el palo.