El dicho dice que el cambio es bueno, pero en la política parece ser un castigo, el día de ayer el presidente municipal independiente de la ciudad de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, decidió primero, por fin cambiar al director del OOAPAS y segundo hacer un cambio en la Secretaría de Obras Públicas, que ahora se llama, Secretaría de Desarrollo Metropolitano e Infraestructura. El primer movimiento importante que hizo el presidente independiente fue pedirle Augusto Caire Arriaga, fue cambiar la posición de director del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, alias OOAPAS, ya que su ciclo había terminado, había mantenido al señor Caire, por un favor político de alguien directo de CONAGUA, sin embargo, urgía el cambio por salud de la administración. Este cambio se dió con Roberto Valenzuela Zepeda quien también viene de la Comisión Nacional del Agua, al menos esperemos que este director si obedezca las órdenes de Alfonso Martínez. El gran problema en esta dependencia es el Sindicato, que le cuesta mucho al ayuntamiento, y los recursos normalmente son divididos entre muy pocos.
En lo que se refiere a la Secretaría de Desarrollo Metropolitano e Infraestructura el cambio fue directo e interno, ya que llega Juan Fernando Sosa tapia quien se desempeñaba como Director de Orden Urbano, la salida de Iván Calderón Gutiérrez se debe a que como constructor su empresa estaba siendo desatendida y decidió regresar a la iniciativa privada.
Estos primeros movimientos del gabinete de la administración moreliana parece ser un castigo, más que una simple optimización de puestos de trabajo, los cambios no debieron haber sido en estas dependencias, ya que como dice el dicho hay la llevaban. Los cambios debieron de haber sido en otros, pues ya que la mayoría del gabinete no trabaja de forma aceitada, como debería de trabajar.
La falta de experiencia de los Secretarios y Directores, que llegaron con la administración independiente ha sido un problema para el Ayuntamiento, ya que su curva de aprendizaje ha sido muy larga, esto ha afectado que el municipio trabaje de forma adecuada. El presidente no debería haber esperado tanto tiempo para hacer los cambios y debería de hacer muchos más.
La marca independiente pesa muchísimo en la población, pero el nombre de Alfonso Martínez está cayendo las preferencias, esto es un desgaste natural de cualquier administración, todo depende de la velocidad de la caída, y no parece ser su culpa de sino de la gente que trabaja bajo su cobijo.
