Garantizar los derechos de los niños durante los primeros años de vida, especialmente para la población menor de 8 años, debe ser una política pública permanente enfocada en acciones de salud, educación y esparcimiento para el desarrollo integral de los menores, señaló la diputada María Eugenia Méndez Dávalos.
La legisladora integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, dijo que los derechos de los niños y niñas no pueden limitarse a una postura idealista, sino que deben materializarse en el día a día en casa, en la escuela y en las acciones de gobierno, incluso en las resoluciones judiciales que les afectan, pues la ley no es suficiente si no se refleja en la práctica.
“El interés superior de la niñez, reconocido constitucionalmente, significa que las acciones públicas y privadas deben tener como eje rector su protección, obligando a padres, autoridades, así como docentes, a actuar siempre en beneficio de los menores de edad”. La mayoría de países se han comprometido ya en este sentido a través de la ratificación de la Convención de los Derechos del Niño (CDN), donde los derechos de los niños se describen como universales, indivisibles, interdependientes, irreversibles, progresivos, exigibles e irrenunciables.
La CDN define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes, como el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Mientras que los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño.
Méndez Dávalos, reiteró que cada infante debe disfrutar sin discriminación alguna de todos los derechos enunciados en la Convención de los Derechos del Niño, por lo que subrayó la importancia de contar con una efectiva implementación de políticas públicas que beneficien a los niños desde la primera infancia.
Finalmente reiteró, “es indispensable que desde temprana edad aprendan a expresar su opinión y puntos de vista sobre cuestiones que afecten su vida social, económica, religiosa, cultural y política”, subrayó, señalando que el hacer valer estos derechos, les permitirá un mejor proceso de crecimiento, así como desempeñar una función activa en la sociedad en la que viven.
