El auge de los juegos en línea transforma nuestro tiempo de ocio. La manera como jugamos va cambiando, al igual que lo que esto implica. Antes de la era digital, para jugar con amigos primero teníamos que encontrarnos con ellos, y luego escoger un sitio en común. O sea, estábamos limitados en tiempo y espacio.
Utilizando consolas, plataformas de streaming o incluso la realidad virtual, hoy es posible jugar a cualquier hora del día y sin tener que salir de nuestros hogares. Y junto con la virtualidad llegaron nuevas posibilidades. Lo que antes era un pasatiempo, ahora también es la oportunidad de adquirir nuevas habilidades.
Es que los gamers, al contrario de la creencia común, no están aislados, sino que socializan entre sí y también adquieren nuevas herramientas para la vida real.
Habilidades que aportan los juegos en línea
Repasemos algunas de las principales habilidades que pueden aportarnos los juegos en línea en nuestro tiempo de ocio:
Resolución de problemas
Desde descifrar enigmas hasta salvar la propia vida, los juegos en línea nos plantean situaciones difíciles, que entrenan nuestra capacidad de resolución y el pensamiento lateral. Es el típico caso de los juegos de aventuras, de supervivencia o de acción.
Concentración
Hoy en día, con tantos estímulos, es difícil concentrase. Sin embargo, como otras actividades mentales, muchas veces los juegos en línea exigen dedicación absoluta. Esta situación estimula nuestra capacidad de focalizar, y así lograr resultados.
Socialización y empatía
En los tiempos previos a Internet, los videojuegos solían ser una actividad en solitario. Pero con la llegada de las nuevas plataformas digitales, hoy los gamers han creado un sentido de pertenencia a una comunidad. A veces sucede jugando o, con el auge del streaming, incluso retransmitiendo y comentando las partidas.
En juegos de rol o en juegos de mesa, por ejemplo, se generan vínculos y se establecen dinámicas de grupo, en donde se desarrollan habilidades como la empatía, la cooperación y la coordinación.
Liderazgo
Y si hay grupos, hay líderes. El liderazgo es una habilidad que hoy suele aprenderse jugando en línea, y que luego se aplica a la “vida real”. De hecho, en el mundo laboral se habla cada vez más de gamificación, un concepto que proviene de los juegos. O sea, se trata de aplicar dinámicas y técnicas lúdicas al manejo de grupos humanos en vistas de un objetivo en común.
¿Y qué juegos en línea, en concreto, pueden desarrollar estas habilidades? Veamos algunos ejemplos.
Juegos en línea: habilidades y ejemplos
Videojuegos
A las tradicionales habilidades que aplicamos en los videojuegos, los formatos en línea aportan otras aptitudes vinculadas con la socialización, como la empatía y la tolerancia. En un juego de rol, por ejemplo, se aprende a trabajar en equipo para lograr los objetivos. En Google Stadia, por ejemplo, es posible jugar vía streaming a distintos juegos de rol como Darksiders Genesis y Cyberpunk 2077.
Juegos de cartas
Los clásicos naipes son otra tendencia de los juegos online. Hoy es posible jugar a los clásicos Solitario, el Uno, las cartas Magic o el poker. El poker online en sitios como PokerStars, por ejemplo, introduce nuevos formatos, como la posibilidad de jugar con dinero ficticio o el poker rápido, en el que es posible interactuar con una gran cantidad de usuarios. También incluye una buena dosis de capacitación y aprendizaje, junto con el desarrollo de habilidades blandas como la disciplina y el autocontrol.
Ajedrez
Evaluar opciones, imaginar distintas posibilidades, anticiparse a los movimientos del rival… Jugar al ajedrez aporta múltiples habilidades vinculadas a la estrategia y la inteligencia. Y, hoy en día, en las plataformas online como Chess.com, es posible entrenarse de forma gratuita y a tu ritmo, resolviendo miles de problemas de ajedrez y perfeccionando así tu estilo de juego.
Crucigramas y sudokus
Un cerebro entrenado es capaz de tener pensamientos más agudos… y de resolver los clásicos crucigramas y sudokus. Estos pasatiempos nunca pasan de moda. Hoy es posible resolver en línea cientos de crucigramas, sudokus y otros juegos del mismo estilo, como rompecabezas y juegos de preguntas y respuestas.
Jugar no solo es entretenerse, también implica aprender. Los juegos en línea han traído nuevas formas de pasar el tiempo, pero también el desarrollo de nuevas habilidades, situando a los jugadores frente a nuevos escenarios y problemas que resolver.