Partiendo de que la banca vaticana nunca será transparente, entonces menos se sabrá que la santidad con que se dirige la religión católica podría llegar a ser pura. Sucede pues comadre, que los que dominan la Banca del Vaticano, que fueron los que sacaron a Benedicto VXI del Papado, son los que ahora intentan sacar al Papa Francisco del Vaticano, una vez enterados que el actual Papa, en definitivo, quiere transparentar la Banca y que lo que es del Vaticano siga y lo que es de los italianos se regrese, como si fuera lo del César al César.
Esto de la guerra que vuelve a esas lides que fue el nido y el motivo para que Benedicto dejara su mando, se empezó a alertar, en visión de que ya el Papa Francisco canceló 3 mil cuentas y dos mil están en el congelador por no tener sustento moral, se da el grito de guerra, porque el Papa Francisco no para en sus propósitos y los lobos bancarios aceptan adjuntar a cada capital ahí guardado, su verdadera procedencia.
Por eso verás comadre, que prosigue el dicho de que Francisco I está solo, le han bajado las audiencias, viéndose claro que lucha por su cuenta contra la jauría de lobos que manejan los dineros de que vive tanto el gobierno del Vaticano, como las promociones que a diario realizan por todo el mundo.
Se dice que el dinero más sucio que se encontraba en la Santa Sede, salió ya como alma que lleva el Diablo.
La mafia vaticana logró tumbar a Benedicto XVI, porque es una persona más apegada a la oración, que a los negocios y política, todo lo contrario en Francisco, que está saliendo ser un líder nato de la Iglesia, por sus visiones futuristas que busca adecuar a la Iglesia, a las condiciones de vida actual.