Los príncipes herederos de Japón, Naruhito y Masako, acudieron este martes la prefectura costera de Miyagi, gravemente afectada por el devastador tsunami de marzo de 2011, para visitar las casas de acogida y encontrarse con los evacuados por la tragedia. Durante su recorrido no faltaron los afectados que, entre lágrimas, acudieron a estrechar la mano de la princesa Masako, quien padece desde hace más de una década una depresión inducida por estrés.
