No sean jijos.
No hay que ser gachos, fíjese usted que aun cuando las autoridades se han preocupado por que haya lugares en las calles y banquetas para que la gente discapacitada no batalle tanto hay desgraciadamente mucha gente bien desgraciada inconsciente y no respeta esos lugares, hay automovilistas no les dan el paso y hasta a los cumbieros y urbaneros les vale madres sus estados físicos.
Hombre no hay que ser, afortunadamente hay quien se rompió una pata una mano o las dos, pero tarde o temprano se recuperan, pero los verdaderamente discapacitados pero de la cabeza son los que no respetan en lo mas mínimo a una persona en esas condiciones.
Mire usted, el Cree es un centro de rehabilitación a donde acude mucha gente de diferentes edades a que les den tratamiento, pero desgraciadamente el edificio esta pegado con el del sindicato de maestros, que como todo Morelia sabe se cagan una prepotencia chingona y valemadrista: Suben sus carros arriba de la banqueta obligando a que las gente en silla de ruedas, los que usan muletas tengan que bajarse de la banqueta sin que haya alguna autoridad de transito honesto que no reciba mordida y que se faje bien los pantalones le eche huevos al asunto les aplique el reglamento y se los lleve al corralón y aunque usted no lo crea se estacionan en el lugar donde se supone es exclusivo para las ambulancias.
Regresando a la queja mayor al cruzar las calles también se ve la discriminación que se nos hace a los traemos mala la pata pues aunque usted no lo crea hay automovilistas que se desesperan cuando ven a una persona cruzar la calle con un par de muletas.
Los trabajadores del trasporte público tampoco se quedan atrás aunque ven que el de muletas les hace la parada no se arriman a la orilla y la mayoría no trae asientos destinados para ellos.