La candidatura olímpica ha sido una de las mejores excusas para hablar de las bondades de la capital española, una de las ciudades más vivas del planeta, un lugar fascinante con una tarjeta de visita inmejorable: en ella se encuentran algunas de las mejores pinacotecas del mundo, una interesante y ecléctica arquitectura, vida nocturna sin fin, gastronomía en forma de tapa y de estrella Michelin, así como unos atardeceres como pocos en el Hemisferio Norte. En esta ocasión ascendemos a las cúpulas de los museos y edificios más emblemáticos de la capital, como el Palacio de Cibeles, la catedral de La Almudena o el Ministerio de Agricultura, en plena glorieta de Atocha, para contemplar Madrid desde una perspectiva única.