Señaló que el escenario violento de el pasado martes se pudo haber evitado con la actuación oportuna para resolver el conflicto.
Cortés Mendoza, lamentó que sea la propia sociedad la que tenga que hacerse de justicia con por su propia mano ante la ausencia de alguien que ponga orden en Michoacán.
Es lamentable, aseguró Marko Cortés Mendoza, que tras 22 días de toma y de la pasividad de las autoridades estatales y nicolaitas, los alumnos tuvieran que protagonizar el rescate de las instalaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), poniendo en riesgo su integridad y la de muchas personas.
El ex senador de la República, aseguró que este escenario, es consecuencia de la desesperación de estudiantes por reanudar sus actividades académicas tras avizorar la incapacidad de las autoridades de poner fin a través del diálogo y de brindar múltiples alternativas a las demandas de los jóvenes que desean un sitio en la máxima casa de estudios en la entidad.
El también presidente de la asociación civil, “Por Morelia Piénsalo Bien”, detalló que la actitud del Consejo Universitario, deberá ser prevenir esta clase de conflictos que sufren los alumnos año tras año y al que no se le ha buscado una solución definitiva y de fondo.
Aunque aplaudió la valentía de los estudiantes que recuperaron las instalaciones este martes y miércoles de distintas facultades y de Ciudad Universitaria, Cortés Mendoza, consideró que tras el peligro inminente de reacciones más violentas, pudo haber mucho más que 13 heridos que lamentar.
Por ello manifestó, es indispensable que tanto autoridades nicolaitas y estatales, tengan la voluntad para dar solución a los problemas que aquejan a la Universidad Michoacana y tomen medidas de prevención para que la pugna de ambos grupos estudiantiles no llegue una expresión de violencia como ocurrió sobre todo este martes en la liberación de la Facultad de Medicina.
Por otra parte, indicó, más que recriminar a los paristas, se debe buscar por parte de la universidad, gestionar recursos y revisar a fondo sus políticas de ingreso para evitar esas practicas “añejas”, de negociar bajo presión y a ceder a través de esos paros y tomas que afectan a miles de estudiantes en la entidad.
Sin embargo, la incompetencia del Gobierno del Estado, permite que sea la misma sociedad la que poniendo en peligro su integridad intente hacerse de justicia por su propia fuerza, ya que quienes tienen la responsabilidad de resolver el conflicto se han quedado con las manos cruzadas cuando tiene que ver con aplicarse la ley.
Y este, aseguró Marko Cortés, el de la universidad es uno de los muchos problemas de la entidad que ponen en evidencia la falta de destreza y capacidad de dialogo del gobierno en el estado.