– A más de 22 años de cárcel, fue sentenciado un presunto homicida, quien en el mes de octubre del año pasado, privó de la vida a un bebe de cinco meses de edad, en la localidad de Tzintzuntzan.
Se trata de Rafael Z., alias “La Shakira”, quien se introdujo a la casa de su vecina al percatarse que el esposo de su víctima había salido del domicilio, con la finalidad de apoderarse del dinero de la venta de unos muebles de madera.
De acuerdo a las investigaciones ministeriales se sabe que alrededor de las 12:00 horas, del día 23 de octubre del 2012, su vecina se encontraba sentada sobre un baúl en el patio del domicilio, cuando repentinamente Rafael Z “la Shakira”, ingresó a la casa y le dijo que le entregara el dinero que tenía guardado o de lo contrario sus hijos pagarían las consecuencias.
La mujer le indicó que no tenía dinero, por lo que el detenido molesto por la respuesta de su víctima a empujones la introdujo a una de las habitaciones donde comenzó a amararla de las manos y pies, utilizando unas vendas que encontró en los cajones de un ropero.
El detenido ante su desesperación por no encontrar el dinero y presionar a su vecina, este le indicó que si no le daba el dinero mataría a su pequeño hijo.
Por lo que, Rafael al ver al menor de cinco meses acostado en la cama, de inmediato le colocó una bolsa de plástico en la cabeza, para enseguida colocarle unas cobijas sobre la cara del bebe.
Acto seguido, el detenido se retiró del domicilio huyendo por la parte del cerro que colindaba con su casa, para no ser visto por los vecinos, ni por el esposo de su vecina que en esos momentos regresaba de la tienda a su domicilio.
El padre del menor al entrar a su casa y no ver a su pareja este comenzó a buscarla llevándose una desagradable sorpresa al verla atada de manos y pies, para de inmediato soltarla e indicándole su pareja que su menor hijo se encontraba debajo de las cobijas ya sin vida.
De inmediato dieron aviso a las autoridades quienes lograron ubicar al ahora sentenciado cuando pretendía huir del lugar siendo detenido y puesto a disposición del Ministerio Público quien lo consignó al juez correspondiente.
Durante la etapa procesal, la Procuraduría General de Justicia del Estado, sostuvo las pruebas acusatorias formuladas, logrando con ello una sentencia condenatoria en contra del homicida.