Luego de que el rumor se hizo chisme…
* Según el chisme reporteril, es una de sus muchas víctimas de violencia sexual y hostigamiento laboral.
Era un rumor sin fundamento, ahora es un chisme con fundamento chisme harto caliente y es que luego que se ventilara en los medios de comunicación la manera en la que se comporta desde hace un chingo de años el actual dirigente del Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán, Gaspar Romero Campos, una de sus víctimas de violencia sexual y hostigamiento laboral le puso el dedo, según el reportaje a la víctima le llamarán “Maty” por cuestiones de seguridad, ella narró el infierno que tuvo que vivir a manos del líder gremial del COBAEM, Maty, explicó la manera en la que fue acosada.
Incluso por un grupo de amigos de Romero Campos, para que accediera a las exigencias deshonestas a la que era sometida minuto a minuto, hora tras hora y día tras día, MiMorelia.com, presenta la primera de dos partes de la entrevista, realizada a Maty, quién pide a la Secretaría de la Mujer en el estado, a la Comisión del Grupos Vulnerables del Poder Legislativo, a la Procuraduría General de Justicia en la Entidad, a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y demás autoridades, que en medida de su competencia, atraigan los casos de abuso de los que fueron víctimas varias empleadas del COBAEM, a fin de evitar mayores daños al personal de base.
Y de confianza, les regalamos parte de la entrevista, si le interesa asómese a MiMorelia.com; Maty, ¿platícanos como fue para ti ese infierno en el Colegio de Bachilleres y que lamentablemente te costó tu trabajo, desgaste con tu familia y también en lo personal? Víctima: Es un largo suceso peregrinar por el Colegio de Bachilleres y digo peregrinar porque para mí fue todo un sacrificio el querer tener una oportunidad para poder crecer laboralmente, económicamente para poder tener un mejor modo de vida para mí y para mis hijos, yo llegue con todas las ganas de trabajar al Colegio de Bachilleres, con toda la ilusión de poder despegar profesionalmente pero para mí fue una gran decepción.
