A la opinión pública.
Buena tarde:
Ante los acontecimientos de este día en la ciudad de Morelia, el Gobierno del Estado de Michoacán ha hablado con las diferentes fuerzas políticas del estado y concluido con la mayoría de ellos en que podemos compartir el siguiente pronunciamiento:
Los michoacanos queremos tranquilidad y desarrollo. La seguridad constituye una garantía de bienestar social que permite consolidar la estabilidad.
La seguridad que demanda la ciudadanía nos involucra a todos por igual, para ello debemos consolidar una cultura de la legalidad, con respeto absoluto a los derechos humanos, pero sobre todo, que rija el comportamiento de todos los ciudadanos.
La justicia no llega a través de la violencia, lo reiteramos.
La aspiración más elevada de la nación es conseguir un país próspero, estable y en calma. Un país en el que existan las condiciones para que todos los mexicanos puedan tener una vida libre.
Estos hechos de violencia sólo sirven a los intereses de los peores enemigos de Michoacán y del país, a quienes nos quieren ver divididos, a quienes no les conviene un Michoacán fuerte.
Hoy se requiere mantener la confianza en las instituciones para garantizar el desarrollo de la sociedad y el bienestar de todos.
Se ha instruido al procurador de Justicia y a las áreas de Seguridad, a que estén dispuestos a recibir, den seguimiento y presenten de inmediato resultados de las denuncias que se han presentado.
Contar con instituciones sólidas no es defender al gobierno, es defender las garantías de todos los ciudadanos.
Estamos convencidos que demandar seguridad y justicia no da derecho a nadie a destruir lo que es de todos.
Hay quienes ven en la violencia la chispa que encenderá la llama de la libertad. Nada más equivocado, el fuego de la violencia no purifica ni regenera, lacera y destruye toda posibilidad de futuro.
La sociedad está cansada de los violentos, de los intolerantes, de quienes manipulan la bandera de la libertad y de la justicia en aras de la barbarie.
Hacemos un llamado a la cordura, a la civilidad y a la congruencia a quienes simpatizan con la causa de los 43 compañeros normalistas desaparecidos. No es a través de la confrontación como resolveremos los problemas.
Los michoacanos no queremos más violencia ni enfrentamientos. Ciertamente, la represión no resuelve nada. La represión contra las manifestaciones pacíficas, es una señal de debilidad.
Hoy más que nunca es imperiosa la prudencia, el diálogo y la unidad.
Por su atención, muchas gracias.