Hay de todo en la viña del Señor y esta semana de regreso a clases, fue la locura en el andar. los diputados volvieron a sus curules, los maestros a sus aulas, los chamacos a sus escuelas y también, los manifestantes hicieron su aparición en Palacio Municipal. Con decirles que muchos imaginaron que el pedir las cabeza de mi amigo Chente Baeza me la trago enterita, y es que no saben que ya supimos que la orden de tapar la circulación vehicular fue de los malosos.
¡Ah! pero en este último caso, interrumpieron el tráfico, con decirles que el martes se trató de manifestantes del Frente Común de Dirigentes Populares y Transportistas del Estado de Michoacán y esta vez para mostrar su apoyo al director de mercados y para eso le echaron sus flores al preciso Don Wilfrido Lázaro.
Cuando iban llegando los manifestantes -deje le cuento-; pos que los que se las arreglan en este tipo de actos, esos grandulones de la Secretaria del Ayuntamiento (son como tres del mismo pelo) que en friega se apostan en la entrada principal de Palacio.
Pero cuando reflexionaron en las consignas, comprendieron que venían en tono de paz y hasta agüita les ofrecieron y en inga loca que se forma la clásica comisión para iniciar el dialogo y pos ellos solo querían primero reconocer la capacidad y determinación del preciso Wily para que se respeten las normas y leyes y l´o tra, que los dejen chambear con la misma dirección de mercados.
Dejaron ver como que los tienen hasta la máuser que salgan líderes vivillos que pretenden manipularlos y manipular a la autorida y eso dijeron, no les permite como hacer su chamba con confianza y en un buen ambiente.
Fue el Secretario Técnico de la Secretaria del Ayuntamiento Jorge Bejar Martínez quien los atendió y solo meneaba la cabeza pero se comprometió a hacerle llegar al preciso y a su jefe la postura de quienes día a día le dan vida a los mercados y tianguis.
Por ahí en lo cortito, nos platicó un comerciante que a diario y desde tempranito hasta muy entrada la tarde, los comerciantes llegan a chambearle y en los mercados, se pasan la vida y por ende, entre ellos se ven como familiototas, pero no faltan los vivillos que los ven como botines políticos y empiezan a causar divisiones y ya valió máuser porque surgen enton´s broncas y más broncas ¡ya déjenlos trabajar en paz y no hay que alterar sus ambientes y sus entornos, nos conviene a todos los marchantes de los mercados!.
