• Se promueve la creación y operación de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.
La singular riqueza biológica de nuestro estado, cada vez más apreciada y reconocida, significa a su vez responsabilidades extraordinarias para nuestra sociedad, que definitivamente deben expresarse en compromisos e iniciativas viables y efectivas para su conservación.
Dentro de la amplia gama de formas de vida que alberga el estado de Michoacán, conservar la vida silvestre no puede ser un propósito ajeno a la tarea gubernamental, es así que la presente administración que encabeza el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, busca fortalecer el Programa de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), como un instrumento de fomento a la preservación de la flora y fauna dentro de los ecosistemas forestales, integrando actividades de protección y restauración forestal.
La unidad rectora de estas acciones es la Comisión Forestal del Estado, cuya titular, Martha Josefina Rodríguez Casillas, subrayó la necesidad de establecer incentivos para la configuración de intereses privados y públicos a favor de la conservación de la fauna, que a su vez abra nuevas oportunidades de generación de ingresos, de empleo y de divisas en las áreas rurales, de manera entrelazada con el aprovechamiento forestal.
EN 2013 SE ASIGNARON 200 MIL PESOS AL PROGRAMA VIDA SILVESTRE
Como parte de las tareas a favor de la conservación de la fauna, el Gobierno del Estado, a través de la COFOM, asignó para este 2013, 200 mil pesos para el Programa Sustantivo de Vida Silvestre para contribuir en la disminución de las probabilidades de extinción de especies de alto significado y aminorar la presión de aprovechamiento maderable al brindar alternativas diversas de producción.
Así, se trabajó en aquellas áreas donde las comunidades basan su actividad principal en el aprovechamiento del recurso forestal, donde se les ofrecieron alternativas de producción basados en el establecimiento de proyectos productivos, como son el uso sustentable y conservación de algunas especies de fauna silvestre.
Ejemplo de ello, el apoyo con pie de cría de ciervo rojo y venado cola blanca en comodato para productores cuyo predio está legalmente registrado como UMA. Los alcances de esta acción son a favor de más de 800 personas directamente y poco más de mil 600 de manera indirecta.
De igual manera, se ofrecieron 84 asesorías técnicas sobre la normatividad, establecimiento y operación de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre en las diferentes regiones forestales del estado; se realizaron cursos de capacitación a técnicos y productores, con relación al manejo de fauna silvestre en criaderos intensivos y vida libre; se elaboraron 7 planes de manejo para registro de UMA ante la SEMARNAT y se dio seguimiento a la operación de una unidad de manejo propiedad de la COFOM.
Cabe resaltar que actualmente se tienen registradas para el estado de Michoacán poco más de 250 UMA, donde se reproducen diversas especies de fauna y flora silvestres.
UN CAMBIO DE HÁBITO: DE LA CAZA, AL APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE
Durante mucho tiempo, los programas de conservación de los ecosistemas en México, estaban encaminados únicamente a la restauración de las áreas forestales, dejando de lado otros componentes de igual importancia dentro de los ecosistemas.
Tal es el caso de la fauna silvestre, la cual ha sufrido graves procesos de deterioro debido principalmente a la destrucción masiva de hábitats naturales y la sobreexplotación de aquellas especies con algún valor económico; la tendencia era hasta hace algunos años conservar solamente lo que es apreciado y valorado por su impacto inmediato, restándole importancia al papel que juega cada individuo en el equilibrio del medio ambiente.
A partir de la década de los 80’s, comenzaron a establecerse estrategias de conservación que originan en primera instancia, la abrogación de la Ley Federal de Caza y hasta el año 2000, la Ley General de Vida Silvestre, donde se establecen las normas y leyes que en materia de vida silvestre regulan su aprovechamiento y uso sustentable.
En esta Ley, se hace referencia a la creación de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), cuyo objetivo es fomentar el uso y conservación de la flora y fauna silvestre desarrollada con un enfoque de sustentabilidad de las poblaciones existentes.
En el entendido de que es necesario atender la problemática desde el punto de vista de la educación ambiental y la cultura forestal, manteniendo siempre firme la aplicación de la legislación en la materia. El Gobierno del Estado procura en todo momento proponer alternativas de producción orientadas a la conservación de los ecosistemas, para hacer frente a situaciones como el tráfico y comercio clandestino de especies; cacería furtiva; usos inadecuados con fines de subsistencia; destrucción y transformación del hábitat derivados de la tala, quema y desmonte clandestinos; así como el cambio de uso de suelo, en áreas con presencia de vida silvestre.
