Ante la exclusión, minimización y discriminación que sufren las comunidades indígenas y campesinas, se hacen más vulnerables a dedicarse a actividades ilícitas.
Afirmó Gerardo Alonso Méndez, representante del colectivo del proyecto escolar T’arhexperakua, proyecto que recibió la medalla “Michoacán al Mérito Docente” por parte del recinto parlamentario.
Y es que afirmó, pese a los avances, en materia de diversidad, aún existen las prácticas de resistencia al reconocimiento y aplicación de disposiciones internacionales de inclusión y no discriminación, sobre todo en las comunidades indígenas que son “minimizadas, discriminadas y excluidas”.
“Hablar de educación indígena es únicamente ampliar es únicamente ampliar los espacios de desarrollo personal de quienes los ocupan, más no de desarrollo cultural y social de nuestras comunidades”, subrayó.
Añadió que dentro de los trabajos de investigación en el marco de citado proyecto, se percataron de múltiples puntos de discusión que caben en la consolidación de políticas para la educación indígena desde los más modernos debates de inclusión e interculturalidad, para el diseño de polícitas educativas bilingües en donde la asimetría sea cada vez menor.
En aras de lograr mayor prestigio de las lenguas indígenas nacionales y aminorar la distancia entre lenguas dominantes y dominadas.
Precisó que a nivel mundial existen más de 6 mil lenguas, 364 a nivel nacional y 4 nativas de Michoacán.
