Pocos temas son tan sensibles para los mexicanos como el referido a Petróleos Mexicanos.
No es exagerado decir que desde que Lázaro Cárdenas decretó la expropiación de esta industria y la hizo patrimonio de los mexicanos, iniciaron los intentos por regresarla al dominio de los particulares.
El manejo retorico que los políticos le dieron al tema del petróleo comenzó con el discurso que pronunció Cárdenas cuando determinó la expulsión de las empresas extranjeras que explotaban esta riqueza natural.que hueboos con decirles y gallinas le entregaron al general para pagar “nuestro” petroleo: ¡Manuel!..
Les cuento que un colaborador del Diario de Morelia fue galardonado con un premio nacional del club de periodistas por su trabajo respecto a la participación de la IP en la paraestatal, Gustavo Cortes Campa se llama el colega que se nos fue por exceso de pago La remembranza viene al caso porque ya se hizo el escándalo y desgarramiento vestiduras después de que ayer Peña nieto soltó que modernizar no es privatizar, aunque los estudiosos dicen que no se puede privatizar lo que ya stà Es un hecho que las propuestas de modificación al artículo 27 de la Constitución son impugnadas por los grupos que se oponen a cualquier modificación que suponga un retroceso respecto al dominio del Estado sobre Pemex.
La posesión del petróleo en manos de los mexicanos es una bandera política nacionalista que algunos partidos recogieron.
Entre otros, es el caso del PRD fundado por Cuauhtémoc Cárdenas y ha sido la bandera más rentable para Andrés Manuel López Obrador que promueve la fundación de otro partido.
No es una suposición extraña pensar que el presidente Peña Nieto tiene conocimiento de las reacciones que suscita el planteamiento de que el capital privado podría ingresar a PEMEX para modernizar a la empresa en sus procesos de transformación del petróleo para convertirlo en gasolina o cualquiera de sus múltiples derivados a través de la industria petroquímica, que es donde se genera la mayor riqueza al agregarle valor.
Por estas consideraciones llama la atención que el presidente Peña Nieto, durante su gira por Londres e Irlanda del Norte a donde asistió como invitado a la reunión del G-8, haya declarado al diario Financial Times que ‘‘todos los partidos y el gobierno de la República coincidimos en temas fundamentales’’, como mantener la propiedad de los hidrocarburos, la rectoría estatal de Pemex y ‘‘explorar mecanismos que hagan posible ampliar su capacidad productiva’’ mediante la participación del sector privado La reacción a esta declaración, como en otras ocasiones, fue casi inmediata y se le reprocho abordar este tema en el extranjero y además fue interpretada como una intención de privatizar a Pemex.
