Momentito y nos Arreglamos. Hoy la Esperanza no es Solamente Voluntad

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MSV.- Al ver publicaciones que autoridades y políticos de los Estados Unidos y de otras partes del mundo se declaran admirados de lo que está logrando nuestro Presidente Enrique Peña Nieto, ya creemos que el futuro de nuestro país, no va a resultar como las piñatas que según se llenan de fruta y resulta que al quebrarlas, contienen pura ceniza.

Las 13 iniciativas de ley, que reformarán 34 leyes, son con el fin, no de un ajuste fiscal, sino de que de nosotros mismos, como en este caso la Banca Mexicana, se active con facilidades que les otorgará el gobierno, para que presten mucho más cantidad y más barato el rédito, modelo con el que sorprendentemente muchos países han desmanchado de sus mapas partes o totales de empobrecimientos que los sistemas de gobierno fueron dejando que se aferraran, porque su gente dejó de tener créditos para crecer o mantenerse en buenas y malas, esas condiciones que por naturaleza tienen toda clase de negocios, empresas, industrias y hasta “changarros”, que fueron terminando con sus “principales” al no tener apoyos para reactivarlos.

El Pacto por México, que asi como condiciona correcciones, en la coincidencia de que los participantes: partidos políticos, Presidente y Gobernación coinciden que todo es por México que es el fin, enderezar o limpiar caminos o veredas para que el país, si no va hacia una riqueza, aliviará su estado de pobreza en que se encuentra y agudice el desarrollo de inteligencia que todos los hombres tienen que demostrar con el fin de orgulleserce de sus patrias.

Tener toda clase de créditos para trabajar, es la gran oportunidad de tener empleo y de que lo que se tiene, vuelva a la actividad que se desvaneció por falta de apoyos económicos que a pesar de aceptar los altos réditos bancarios, la Banca e instituciones de gobierno, no los otorgaban, aún a sabiendas que en el extranjero conseguir dinero, no pasa de un dígito anual, mientras que aquí por mes, casi se cuadruplica: más del cuarenta por ciento anualmente, tres y medio mensual y muy pocos con todas las garantías que entregaban, llegaban a contratar. La suerte era más por alguna recomendación que por el respaldo o la demostración de que en lo que se iba a invertir, se tenía seguridad no solamente de recuperar, sino de tener un amplio margen de ganancia.

Ojalá pues y el veremos no vuelva nunca a las desgracias que ha tenido nuestro país, porque se ve la seguridad con que el Pacto por México, en los acuerdos, acepta que no contienen ninguna arbitrariedad, supuesto que tanto senadores como diputados, que son los que últimamente han sujetado aquellos destellos del presidencialismo y que hoy, ya no están a la disposición de un solo hombre, sino de todos los actores que por el sufragio de los ciudadanos, han llegado a tener esta responsabilidad de este cambio que hasta para el extranjero está resultando brillante y muy sorpresivo, cuando claro era que no teníamos unidad por la nación.

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