José Guadalupe Becerril, fiscal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), negó que la muerte del niño Miguel Ángel registrada en una escuela primaria de Opopeo, haya sido a consecuencia de golpes propinados presuntamente por sus compañeros de clases. Asimismo indicó, que la necropsia realizada al menor demostró que su deceso fue a consecuencia de problemas de bronco aspiración, debido a que el infante había consumido grandes cantidades de líquido antes de salir al recreo, donde sufrió un desmayo cuando jugaba con sus compañeros. El funcionario judicial señaló que han sido declarados 12 menores que fueron acompañados por sus padres, para ampliar las investigaciones en torno a la muerte del niño Miguel Ángel de 11 años de edad. De acuerdo a las declaraciones el niño Miguel Ángel sufrió un desmayo que fue seguido de vómito, por lo que fue auxiliado por maestros de la institución educativa que lo trasladaron en un vehículo particular a un hospital cercano, pero lamentablemente falleció en el trayecto por problemas de bronco aspiración.
