MSV.- Los integrantes del Partido de la Revolución Democrática, van a motivar en algún conflicto que le haga falta fuerza de causa contra el actual gobierno, meter a negocio la salida del presidente del PRI, que dijo el 3 de diciembre el “ojalá y se muera López Obrador”, tan pronto se da la noticia de que ese luchador social ha sido sometido a una operación de corazón.
Hasta ahora el gobernador se ha escapado de que dé su opinión como priísta que es, porque a ningún oponente político se le desea la muerte y menos cuando está al borde de ella. ¡porque no se trata de un cualquiera, sino del que une y desune a la izquierda nacional según sus intereses y ambiciones y porque sea como sea, a México le ha servido como contenedor de peores manifestaciones por el estado económico en que nos encontramos.
En caso de que la prensa lograra dar a conocer pregunta y respuesta del que nos gobierna, sea la que sea, es perjudicial, cuando la chusma quiere castigos, no disculpas y pese a que llegara a decirse que cada quien debe responder por su conducta, de todos modos, por la costumbre política de que partido en el poder, del único de quien recibe órdenes, es del que está manejando el erario, de nadie más, ¿o me equivoco?
Ya las declaraciones de las dos mujeres más mitoteras que tiene el PRD, levantaron la cresta de los perredistas, pues qué, acaso esos oponentes ¿desearon la muerte del señor licenciado Fausto Vallejo Figueroa ¿cuando lo iban a operar?
De por si que anda mal el Partido Revolucionario Institucional y luego que su presidente ofenda de esa manera, qué es lo que va pasar, ¿meter todo lo anterior a jiribilla?
¡No! hacer que caiga el tal Osvaldo, para que el PRD mantenga su presencia, que de acuerdo a su comportamiento de lucha, muy bien que le queda.
Asi es de que cuidadito con el líder tricolor, ya que en este incidente, no se le reconoce como una cualquier “chimultrufia”, sino que es una demostración de que a pesar de haber triunfado, no puede demostrar por qué el PRI fue favorecido popularmente y si entendemos que lo que dice un dirigente lo dice porque es el sentir de los que representa, qué bondad podemos esperar de los perredistas que apenas y acaban de dejar de rastrear el machete ¿y de los nuevos que ahora le hacen más caso a Obrador que a Cárdenas?
Hay que pensarlo bien, porque ese líder hizo aclaraciones, pero no dio ningunas disculpas, aunque si esto hubiera hecho, es que estaba aceptando haber metido la pata.