“Las riquezas culturales y naturales con las que cuenta Michoacán en su zona rural, debe indudablemente abrir una importante oportunidad para sus habitantes ya que es necesario proyectar y promover empresas prestadoras de servicios turísticos que eleven sus ingresos, y con ello, la calidad de vida de los michoacanos, aprovechando de manera sustentable sus propios recursos como complemento de sus actividades económicas tradicionales”, señaló el diputado José Eduardo Anaya Gómez
El legislador presidente de la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales del Congreso del Estado, comentó que a partir de lo anterior y derivado de la inercia que trae consigo este sector, es indispensable fortalecer e impulsar al turismo rural y ecológico, como un rubro estratégico que puede otorgar atractivas oportunidades de progreso y desarrollo para una gran parte de la ciudadanía que conforma la población rural.
El representante popular por el Distrito de Jiquilpan insistió en que se deben encontrar los canales de comunicación idóneos para que de manera coordinada, las instituciones y dependencias de los gobiernos federal y estatal, provoquen dentro de su esfera de competencia una incubadora de empresas para este innovador rubro, capacitando y otorgando la suficiente asistencia profesional, para que en su momento se puedan inclusive certificar.
“Nos parece importante que tanto la Secretaría de Turismo, en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), así como de la Secretaría de Desarrollo Rural, para que conformen un proyecto gradual y de esa forma logren destinar suficientes recursos para este tipo de negocios y que en su momento puedan ser promovidos desde lo local hasta el ámbito internacional, como inigualables destinos turísticos rurales”, destacó el parlamentario albiazul.
“Actualmente Michoacán cuenta ya con una gran diversidad de productos turísticos rurales como el Pelícano Borregón en la Isla de Petatán en el municipio de Cojumatlán, así como los pueblos mineros Angangueo y Tlalpujahua; sin embargo creemos que se ha dejado de lado su potencial y el de otros tantos destinos que implican no únicamente turismo rural sino de aventura y ecoturismo, por lo que es indispensable replantear los temas básicos como la sustentabilidad y el mantenimiento, así como la modernización de la infraestructura existente; todo ello en razón del establecimiento de políticas públicas de manera sistematizada hacia este segmento en expansión” puntualizó el ex munícipe de Sahuayo.
Finalmente, Anaya Gómez señaló que los tres niveles de gobierno deberán desarrollar flexibles esquemas que permitan capacitar y certificar a los prestadores de servicios turísticos que se encuentren ya especializados en turismo rural en otras regiones de nuestro país, así como de académicos reconocidos inclusive, en el contexto del campo; lo anterior a partir de talleres de educación ambiental, observación de fauna y la participación en programas de rescate de flora y fauna, concluyó.
