El señor procurador Martín Godoy, y digo señor, porque luego se me enoja, definitivamente no tiene idea del trabajo que está desarrollando, que su puesto, fue un requerimiento de Alfredo Castillo para que cuide sus intereses y que ni el gober puede relevarlo, porque no da una.
El día martes en entrevista con el periodista Ciro Gómez, recalcó que el periodista desaparecido Salvador Adame, parece que no lo desaparecieron por empresario, si no otros motivos. Peor lo que más llama la atención es que un procurador de un estado, que se dedica a impartir justicia, simplemente no sepa como. Y es que durante la entrevista, le mencionó a Gómez Leyva que lo habían levantado no por ser periodista, si no por un problema de faldas y fruades, cosa que primero nadie puede saber porque los que saben de esos temas son los que están debajo de la sábanas y segundo no se debe de divulgar porque es una línea de investigación.
Pues el impartidor de justicia, fue juez y parte, al criticar severamente los andares de dicho empresario, al comentarlo en la cadena nacional de radio en la cual el programa radiofónico se transmite. Pero, tanto fue el desmadre que en la tardecita el periodista Joaquín López Doriga lo critico por difundir datos personales y privados de Salvador Adame con tal de salir del problema de la entrevista.
El señor procurador no puede juzgar a nadie, para eso está el juez y si el periodista quisiera tener cientos de líos, ese es su problema, no del pueblo entero. El señor procurador debería callarse la boca y mantener una investigación de manera privada, no donde pueda afectar a familiares cercanos del periodista desaparecido. Este es un daño moral, en cual debe de ser castigado, deje usted, de cualquier personaje, pero de la autoridad debería ser seriamente sancionado.
Un procurador debería ser serio, honesto, profesional, sigiloso y reservado, cosa que al parecer no sucede con nuestro impartidor de justica.