MSV.- La reclamación a la madre que por conservarse bien de sus senos no dio leche al hijo, debe ser diferente al que vino a este mundo por cesárea y no la natural por vagina y también no porque la vanidad sin educación y ejercicio, los años por esos lugares no pasan en balde, sino que la madre con el tiempo olvida, que toda belleza, implica un sacrificio y la comprensión de quien la disfruta, haciendo los recordatorios de que no hay mujeres feas, sino maridos pobres.
Al tener el primer lugar en el mundo de niños gorditos, hace incluir la pena de que como mexicanos todo copiamos, nos educamos bajo la amenaza norteamericana de que para ser feliz y estar saludable, se debía comer leche, huevos y carne, pese a que ya había ocurrido aquella frase inglesa, de que si me ofreces un chocolate, es señal de que me quieres matar.
La misma mujer que en cine o tele es muy bella, sabe que al arribar a su actuación no quiere que nadie las vea, sino hasta después de pasar por el salón que las hace güapas, y que con la bondad del buen camarógrafo que si hay sonrisa o simpatía, les saca los mejores ángulos para verlas altas, bien formadas de cuerpo y a cada rato que les recuerdan hacer el gesto que produce el whisky. Ninguna ignora también que solamente el dos por ciento de las mujeres que requieren verse “güenonas”, es a base de cuidados y ejercicios especiales, son las que se conservan bonitas hasta los 55 años; la excepción es la Tongolele que ha pasado de los 80 años, luciendo el verde de sus ojos y con un cuerpo de cera modelada.
Por cierto, ella ha declarado que baila no menos de tres horas diarias y su gesticulación la activa mínimo dos horas antes de pintarse.
Pero bueno, aquí se trata de que se ha comprobado que a los que nos dieron leche de seno y por algunos años, somos gente sana y no se nos nota la edad, mientras que los que no succionaron pezones, su salud es precaria y a los cincuenta años son y están como los que se inician ya de senectos.
Agradecidos de ellas que nos dieron vida, pero nos negaron salud con tal de que su figura no se deteriorara y no solamente lo anterior, sino que como dicen las instituciones de salud, el costo es muy fuerte para corregir y el tiempo para lograrlo, no es menor a los treinta años, pues eso de la leche, huevos y carne, sin el cuarenta por ciento de vegetales cuando menos, resultó como lo mismo de conservarse bien solamente si se acataba el código americano de alimentación y que si tal alimentación sigue igual, es porque los gringos quitan de todo lo que consumen, grasas, azúcares y conservadores; respetando siempre la cantidad de agua sana a no menos de dos litros, no que entre nosotros la cocacola, que los eléctricos la usan para limpiar metales y las amas de casa, para limpiar los interiores de las tazas de baño.