MSV.- Esperando que cante la rana en tiempos de secas, nos despedimos de la seguridad de que aquí a Estados Unidos por ser como el padre, se le respete al pie de la letra. Ahora que se anuncia hablar de textiles con China, es la sentencia de que así como en pleno Moroleón ya los chinos venden calzoncillos a 14 pesos y aunque claro se ve que son de naylon, pero dan el mismo servicio que los de algodón de Tiendas de catego que distribuyen a más de trescientos pesos. Desde luego que sabiendo lo que usted está pensado, este agregado es como los zapatos o huaraches de plástico, que los cubrepiés de cocodrilo y además acojinados conservan sin peste sus pies, pero nomás baje la vista y vea en colonias con qué protecciones se camina en esos mundos.
Para muchos es mejor que de un buen vez, nos arreglemos con China, porque hasta eso hay oportunidad de sacar tajada. Ya ve usted que hasta en pueblos chicos, ya hay puestos de mercancía china con vendedores chinos y no nos hagamos, como nuestra economía no está para bollos, nosotros nos vamos a lo barato. Tal como decía Don Tomás Hurtado que era amigo del papá de Leonel Godoy, lo que vende el chino no es porque sirva, sino porque apantalla y en lugar de comprar uno, obtiene tres. Los que contaban de aquel tiempo, cuando el puerto ya pasaba del nombre de Paso de Burras a Los Llanitos, la presencia del chino, era noticia, porque algo nuevo mostraba. Traducido a política: tenía su pueblo, aunque claro, no es lo mismo de ya llegó el chino, que ya está aquí Jesús.
Ya eso, porque para que el propio gobernador, que me consta fue más fiel a sus aspiraciones a la sombra de Jesús, porque Chucho se identifica de grupo, mientras que Fausto, de sus desempeños. Y es que aunque al “pelochas” creían que era porque iba a ser poco pelo, pero sus eternos cuates, le envidiábamos porque aunque vendía tacos, pero vivía en la Polanco del Distrito Federal cuando apenas nosotros si acaso, una vez a la semana estábamos en los caldos de Indianilla.
Que Fausto haya ratificado su compromiso con Jesús y desechado temor de grilla barata, se sella aquello de yo ya llegué, luego entonces, que enseguida llegue mi correligionario.
Es asequible y dable entender, que si cada quien tiene su corazoncito, no todos por cariño y procedencia llegan, pero vaya, que si hay democracia y aquí se presume que hay don de libertades, pues también se aprietan por competencia las historias y ambos, lo que les sobra es experiencia, si toda su vida, desde jovencitos, se abrieron paso en la lid de la política.
Equivócate para que tu decisión , tenga corrección: Fausto y Chucho es un dúo de ha tiempo, no de aprovechamiento. Ahora que si la flecha va hacia ti, ya sabes, que aunque se le frunza, siempre estalla el sí o el no… recuerda que estamos ahora ya no en la alternancia que va a ser como la palabra centavo que ya no se usa, y tiende a desaparecer.
Ahora estamos en la transacción, como lo presenta en su libro el primer presidente del IFE: tu esto y yo lu otro, pero bajo inteligentes procedimientos jurídicos que primero lo que se acuerda, no lo que solamente se discutió.