Digan lo que digan, hagan lo que hagan, este gobierno federal sigue en modo de fracaso, nada le sale bien, todo lo hacen mal y no solamente mal, lo hacen de manera desastrosa. Pero el fracaso no se da por sí solo, se da por falta de preparación, ahí esta la prueba del dicho pendejo del que se sienta en la silla que proclama que lo que se necesita es: «90% de honestidad y 10% de experiencia».
Esta falta de experiencia, profesionalismo, educación, preparación, le está poniendo en la madre al país, y como se han podido dar cuenta, cada vez las cosas se ponen peor cada día. El mejor ejemplo hace unos meses, fue cuando nos faltó gasolina en todo el país y luego salieron a decir que era la guerra contra el huachicol, cuando no habían comprado gasolina al exterior y no quedamos sin inventario. Hubiera sido mucho más fácil decir, no la compramos porque somos unos pendejos a que hicieran todo el teatro completo, hasta se inventaron la compra de las pipas para transportar supuestamente el líquido de una forma más segura, y se inventaron porque nadie hasta el momento donde se encuentran esas pipas. Lo más preocupante es que hay muchos que se la creen y hacen hasta lo imposible por ayudar a que otras personas les crean el cuento.
Lo mismo está pasando con las vacunas contra el COVID, desde ahorita le puedo asegurar, que el gobierno de seguro no hizo la compra suficiente de vacunas para empezar a inyectar, ellos le apostaron a la vacuna de Zeneca que todavía está en veremos, y como no tienen dinero porque prefieren seguirle apostando a sus proyectos mediocres, entonces el tiempo paso, y ahora que hay vacunas no hay como conseguirlas porque ya están comprometidas.
El grave problema es que con la desastrosa estrategia para la pandemia, les salido peor de lo que esperaban, y sin vacunas, la esperanza de que algún este país contenga las muertes, se ve simplemente muy lejos.
Ya basta de la falta de profesionalismo, ya basta de de decir mentiras para cubrir los errores, ya basta de atacar a aquellos que quieren demostrar la verdad de las malas decisiones. Necesitamos acabar con esta farza de gobierno.
Lo peor de todo es que se seguirá muriendo la gente y tarde o temprano una persona cercana a usted pasará por esos momentos y entonces se dará cuenta del pésimo trabajo que está haciendo este gobierno de risa.