Llámalo suerte errónea. Cuando Bob Sabo, de Easton, Connecticut, Estados Unidos, no quería esperar en la fila para comprar un ticket de lotería en el supermercado, decidió hacer algo que nunca hizo antes: Comprar un billete de la lotería en una máquina expendedora. Pero que se olvidó sus lentes, un error que le hizo 30,000 dólares (465 mil pesos) más rico. Sabo dice que la intención era comprar dos billetes de $ 20 usd, pero dice que no tenía los lentes y en su lugar compró un billete de $ 30. Cuando llegó a casa, descubrió el boletito era un ganador.
