Ya se los paso como va, el chisme es que otra vez dentro de un garrafón de agua, un habitante el fraccionamiento Arcos San Juan de Morelia, encontró una pluma de ave en el momento que intentaba destaparlo para tomar el líquido.
El denunciante se percató de la presencia de un objeto extraño flotando en el interior de la botella, y al revisarla de forma minuciosa, notó de su presencia, en su queja, acusó a los repartidores de esta empresa refresquera.
Quienes le dijeron que a cambio de su silencio, le entregarían cuatro garrafones de forma gratuita. Él les dijo que no aceptaría el soborno y que denunciaría su actuar a la opinión pública, a fin de que se conozca la mala calidad del agua embotellada.
Hace unos días, en otro garrafón, se encontró un preservativo, y en otro, una rana muerta, ahora aparece esta pluma de ave, lo que no ha aparecido es el responsable de dichos desmadres, en fin será pues después de que se hagan las respectivas indagaciones.