Las primeras unidades, ofrecidas a través de Amazon, se han agotado a las pocas horas. Lo mismo ha sucedido con los mandos de control adicionales. A pesar de costar la mitad del precio de la consola, se ha terminado con el abasto.
Las tiendas online han agotado todas sus unidades de Ouya tan sólo un día después de su lanzamiento, la consola Android que se financió en Kickstarter hace algunos meses.
Por el momento ambas tiendas no tienen más unidades a la venta, y se desconoce cuándo llegarán más consolas.
La escasez de consola ha afectado también a los que la financiaron en Kickstarter, y muchos de estos usuarios aún no han recibido su Ouya.
Por este motivo, la jefa de Ouya se ha disculpado públicamente.
Ouya tiene varias peculiaridades. Por ejemplo, que los juegos son gratis. El catálogo inicial parte con 170 títulos. Solo se cobra por complementos y expansiones, pero dentro de la propuesta inicial va incluida la promesa de horas de diversión sin tener que pagar. Otra peculiaridad es que al frente de la empresa está una mujer, Julie Uhrman, en un mundo tradicionalmente muy masculino.
El aparato no destaca por su hardware. El diseño es cuidado, un cubo pulido en cuya parte trasera tiene los puertos USB y para conectarse por cable a la Red. La idea es que se supla la potencia del aparato central, con procesador Tegra 3, muy común en tabletas de última generación, con conexión constante a Internet para contar así con la potencia de servidores adicionales. El paquete va a compañado de un solo mando, aunque permite jugar con un límite de cuatro.
Por esta cantidad no se pueden esperar grandes despliegues. Solo tendrá ocho gigas de memoria interna, soportará hasta cuatro, inalámbricos, y está pensanda para descargar los juegos de Internet y, sobre todo, jugar en línea