Padre de Familia Muere de un Infarto, la Cruz Roja Jamás Llegó

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Un padre de familia perdió la existencia después de sufrir un infarto, sus parientes solicitaron el apoyo de los paramédicos de la Cruz Roja, quienes les aseveraron que llegarían en pocos minutos, pero la ambulancia jamás arribó; por ello, los deudos del ciudadano denunciaron públicamente la que dijeron es una falta de ética de quienes se dicen socorristas e irónicamente, mencionaron, pertenecen a la que debería ser una noble institución.
Lo anterior, trascendió durante el trabajo periodístico y los familiares del ahora occiso manifestaron que éste se llamó Martín Vaca Gutiérrez, de 47 años de edad, quien vivía en la calle Prolongación Cerro Grande, número 10, de la colonia Santa Fe, en esta urbe.
Los dolientes relataron que Martín tenía un padecimiento cardiaco ya añejo, el cual lo sorprendió a él y a su familia, pues comenzó a tener un fuerte dolor en el pecho.
Fue así que los parientes del hombre levantaron el teléfono y llamaron a la base de la Cruz Roja y del otro lado de la bocina les contestaron que la ayuda tardaría en llegar solamente unos minutos, eran las 14:45 horas y ya para las 17:30, Martín había muerto, la ambulancia nunca salió de su base.
Posteriormente, los elementos de Protección Civil confirmaron el deceso del parroquiano y solicitaron la presencia del agente del Ministerio Público.
Al consultar fuentes entre las corporaciones de auxilio, éstas platicaron que desde hace dos semanas la Cruz Roja dejó de prestar los servicios de emergencia que el C4 le envía y sólo atiende aquellos en los que se puede obtener un beneficio económico, afirmaron, en un conocido hospital particular, de esta población, en el que supuestamente tiene las manos metidas un importante directivo de la benemérita institución.
También, los contactos mencionaron que no es la primera vez que la Cruz Roja está involucrada en un caso similar, aquí en La Piedad, pues el 23 de diciembre del año pasado supuestamente tampoco acudieron al llamado de auxilio de otra paciente infartada, la señora Juana Bolaños, vecina de la calle Matamoros, la cual al final también falleció.

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