El Partido Acción Nacional (PAN) tiene de frente la gran oportunidad de admitir los fallos que lo tienen inmerso en el actual trance de complejidad para así retomar el camino del triunfo, pues “aun podemos ser el partido de la gente, el que le puede dar rumbo al país y al estado y ofrecer una alternativa real de gobernabilidad democrática, para recuperar el espacio perdido”, afirmó el aspirante a la dirigencia estatal del albiazul, Miguel Ángel Chávez Zavala.
Ante la crisis en diversos ámbitos que predomina en Michoacán, confió en que el PAN, siempre y cuando tenga el dirigente adecuado, está por resurgir con más fuerza que nunca y colocarse en las próximas elecciones como potencia política, mientras que ofrecerá, como figura de oposición que actualmente ocupa, la visión crítica y analítica dirigida al gobierno que requiere la sociedad.
Reconoció que ante la derrota electoral, el cuadro panista parecería estar en una fase de desarticulación pero existe la disposición de los ediles y liderazgos de extracción albiazul a reconocer los errores y aprender de ellos, así como reafirmar la identidad del partido con la disposición al debate, entre otras cualidades.
El oriundo de Taretan aseguró que en su propuesta para la dirección de Acción Nacional está el generar espacios de entendimiento y verdadera reconciliación entre los militantes “para poder ordenar un poco la casa”.
Aseveró que es indispensable que el albiazul tenga la capacidad de generar los acuerdos y consensos, por lo que una de las directrices será recuperar el trabajo institucional del partido así como retomar los valores y lineamientos de los fundadores para adecuarlos a las necesidades de la actualidad.
Para concretar estas metas, explicó que él propone que al asumir el cargo de presidente panista estatal se recuperará la posición neutral de quien dirige, la imparcialidad de los procesos, así como en la discusión y en la toma de decisiones.
Detalló que bajo su mando se trabajará en base a los objetivos trascendentes de la institución y se actuará para que no predominen intereses individuales, para lo que es fundamental un presidente panista que sea imparcial, que se dedique a hacer trabajo por el partido y que genere confianza entre los actores políticos de Acción Nacional.