O estaba loco, o se le fueron las cabras a un patrón que repartió entre sus 114 empleados, un promedio de 237 mil dólares para cada uno.
Este señor que es todo un ejemplo para que así en el mundo entero fuera la repartición de ganancias, se llama Nevzat Aydin, de Turquía que todavía vive, dijo, que el éxito de su empresa, había sido gracias a todos y por lo mismo, todos debían de ser beneficiados.
Comadre, este tipo de casos no solamente suceden en el extranjero, sino que aquí mismo en Morelia, ha habido patrones que dejan su riqueza a los trabajadores, por carecer de hijos, que ahora por cierto en la modificación de este artículo, ha cambiado, porque ya no es la esposa la principal heredera a su muerte, sino sus hijos y luego, ya lo que éstos quieran dar a su mamá, es un acuerdo entre si.
Casos similares son como el señor de las tiendas de Textiles por el rumbo de San Francisco, que dejó negocios a sus empleados y el mismo señor Corral que muchos impresores y editores tratábamos hasta llegarle a pedir fiado el papel, principalmente ya cuando representaba a la famosa Pipsa, que creó el gobierno Federal, para que el papel periódico no encareciera de golpe y porrazo.
Comadre, hay otra noticia que entra en el término de “puras mermas”, porque ya hay científicos que dicen que por los años 2050, con tanta lluvia por los cambios climáticos, va a ocasionar otro diluvio.
Entonces comadre, en caso de que haya otra barca como la de Noé, para que se salve la especie que tiene vida, va a dar origen a que se empiecen a vender seguros como ya se vendieron muchos para que sus cuerpos anden en satélites por muchos años, con la esperanza de que en ese tiempo alguien descubra cómo volverlos a la vida.
Mira comadre, y ya en serio, si esto llegara a pasar, po’s como pueda que sí, pueda que no, lo más seguro es que quién sabe…