La verdad es que con la ridiculez de Morena y que escupen pendejada tras pendejada, no sabe uno que esperar. Pero tampoco se vale que algunos que intentan hacer carrera tengan que bajarse a hacer ridiculeces en las redes sociales para darse a conocer. Mucho menos se vale que por tonterías y caprichos del lidercillo, porque les cayó bien, se les asignen candidaturas para los puestos que se van a votar el próximo año, pero así es Morena, nunca les alcanza para hacer más el ridículo. Muy parecido a la decisión hace unos cuantos sexenios, cuando el flojonazo de Lázaro decidió que su secretario de economía era bueno para trabajar solamente porque estuvo en el lugar correcto para tocarle la guitarra al candidato electo, y como no sabía a quién proponer, pues se la dió al guitarrista y raterazo de Eloy Vargas.
Con la situación como se encuentra en el momento, la economía en el piso, sin forma factible de recuperarse, la cantidad de muertos por la pandemia y decisiones de robarse los presupuestos para ideas malísimas que lo único que causarán es desperdiciar dinero, los políticos deberían actuar a la altura de las circunstancias.
Eso de proponer ideas a diestra y siniestra, de decir tonterías para llamar la atención, para ver si lo toman en cuenta, es básicamente ser lambiscón, es lamer botas y rebajarse a parecer mediocre cuando en realidad no se es, pero con tal de quedar bien, que según ellos esa es la nueva forma de llegar a los puestos. La degradación de publicar videos haciendo ridiculeces es algo que degrada la investidura de un servidor público. Por salud no debería de suceder, ya que después no los toman en serio cuando ejercen sus labores.
El ahora morenísta Iván Pérez Negrón, es uno de los diputados federales que sale bailando haciendo su pasito tuntún en un video dentro de las redes sociales de moda que junto a la disque conductora y disque actriz Nay Salvatori, lo hacen para que los conozcan, pero por favor, mejor que se pongan a trabajar y sacar al país adelante, tomando decisiones correctas, analizando lo que votan y participando con su ciudadanos, no esperando directrices de otro que tal de quedar bien con el peje, están dispuestos a todo.