Luego de que un centenar de policías estatales fueran dados de baja por no pasar los exámenes de control y confianza, el dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), Antonio Ferreyra Piñón, denunció que los nuevos funcionarios de las áreas de seguridad y procuración de justicia no han tenido la plena confianza en aquellos elementos del sindicato que tienen plazas operativas y administrativas.
El representante sindical sostuvo que en muchas ocasiones a los policías no se les brinda el apoyo necesario y destacó que particularmente este sector mantiene fuertes rezagos, de muchos años.
Ferreyra Piñón se pronunció por que los movimientos y despidos se den conforme a la ley, anteponiendo los derechos laborales de los uniformados.
Reveló que durante la permanencia de los ex directores de pública Elías Álvarez y el general, Alberto Reyes Vaca, la Secretaría de Seguridad Pública fue una zona de muchas irregularidades administrativas.
Entre ellas, cito, prevaleció el nepotismo, amiguismo y compadrazgo, a quienes ambos titulares los mantenían con plazas que superaban los 40 mil pesos de salario mensuales.
En este sentido, Antonio Ferreyra exigió que se revisen estos esquemas, pues es inaceptable que las bases operativas sean las que padezcan los ajustes de la administración.
