El Papa Francisco pidió a todos los católicos europeos que den asilo y reciban en sus casas a inmigrantes. Más de 1, 000 migrantes salieron a pie este viernes de la principal estación de ferrocarril de Budapest rumbo “a Austria”. Los migrantes, entre los que hay niños y personas en sillas de ruedas, cruzaron uno de los principales puentes sobre el Danubio sin que las fuerzas de seguridad intervinieran.