Morelia Michoacán.- A través de la revisión histórica y cultural de la arquitectura judicial, la obra literaria El Poder Judicial en Michoacán, explica la relación que existe entre la impartición de justicia y los objetos-arte que albergan los principales recintos del quehacer jurisdiccional en la entidad.
Dicho libro surge a iniciativa del Poder Judicial a manera de una doble reflexión: al recordar el bicentenario del Supremo Tribunal de Ario y, al mismo tiempo, ante la llegada del Nuevo sistema de seguridad pública y justicia penal. En ambos casos tiene como objeto de estudio el entorno arquitectónico en el cual se imparte justicia a la ciudadanía.
El texto aborda temas en torno al arte, la arquitectura y el acervo documental del Poder Judicial del Estado, además relata la dinámica social y legislativa, así como la consolidación de una institución centrada en el servicio y la garantía del derecho de acceso a la justicia, que se traduce en espacios de apertura para la sociedad.
Alejandro González, Gómez presidente del Poder Judicial de Michoacán, agradeció la presencia de Roberto Sánchez Benítez, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; Rafael Diego Fernández Sotelo, investigador del Colegio de Michoacán en Zamora y Luis Armando González Placencia, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, quienes participaron en la elaboración del libro e hicieron los comentarios sobre el mismo.
Rafael Diego Fernández Sotelo comentó que la arquitectura judicial moderna debe ser reflejo de la sociedad actual y que las exigencias del siglo XXI en cuanto a la impartición de justicia llegan a la arquitectura, haciendo que ésta sea accesible a la ciudadanía. Asimismo, señaló que los recintos de justicia con arquitectura colonial tienen su valor histórico, sin embargo hoy en día la tendencia obliga a contar con edificaciones modernas, transparentes y de fácil acceso.
Roberto Sánchez Benítez recomendó la lectura del libro como punto de referencia de la evolución que el Poder Judicial de Michoacán ha tenido a lo largo del tiempo, partiendo de la administración de justicia y el entorno de su arquitectura judicial, “Es una obra con valor histórico, la ciudadanía encontrará información importante sobre esta institución”.
Luis Armando González Placencia explicó que el reto de la arquitectura judicial es generar una arquitectura incluyente que esté pensada desde la perspectiva de género, de la diversidad “Una arquitectura que le de cabida a las múltiples identidades, que se han venido construyendo y reconstruyendo en los últimos diez años a partir del discurso de los derechos humanos”.
En lo particular Gilberto Alejandro Bribiesca Vázquez, magistrado de la Novena Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y colaborador de la obra, comentó que el libro es producto del interés de la presidencia de la institución por registrar algunos aspectos relacionados con la cultura y la memoria histórica del Poder Judicial del Estado, “esto nos hizo voltear hacia la arquitectura y el arte, ambos implícitos en la existencia del espacio donde impartimos justicia”.
Comentó que el Palacio de Justicia José María Morelos y el del Centro Histórico son edificios emblemáticos de la arquitectura judicial y albergan objetos-arte que dan sentido y entorno al quehacer jurisdiccional.
Bribiesca Vázquez explicó que el mural Morelos y la justicia (obra de Agustín Cárdenas), representa al personaje más importante que ha dado Michoacán: José María Morelos “El mural muestra al Morelos insurgente, al Morelos estadista y al fundador de instituciones, y al Morelos que apoyó la creación del primer tribunal de la América Mexicana”.
Al referirse a la arquitectura judicial moderna, Bribiesca Vázquez explicó: “El Palacio de Justicia José María Morelos refleja una justicia moderna porque además serlo, cubre las necesidades de quienes trabajamos en él y también está pensado para que el ciudadano, el justiciable, pueda ser atendido en un entorno arquitectónico eficiente, limpio, transparente, claro y pronto, como debe ser la justicia”.
Por su parte Rita Hernández Hernández, responsable del Archivo y Museo Histórico del Poder Judicial de Michoacán explicó su participación en el libro: “hablamos de la riqueza que se resguarda en nuestra institución, a través de la aplicación de la justicia a partir del siglo XIX.” Mencionó que la obra incluye los cambios sociales y políticos que se registraron durante esta época en el estado, que implicaron desde la división de poderes hasta la constitución formal del Poder Judicial de Michoacán.
También resaltó: “Se destacan expedientes de trascendencia para la impartición de justicia históricamente hablando, entre ellos, un documento donde se solicita la amnistía al presidente Guadalupe Victoria; un salvoconducto de 1813 donde se observa el nombre de José María Calleja, enemigo de Miguel Hidalgo y José María Morelos, así como una recopilación de Códigos Penales de pueblos de habla hispana, un libro que mide 6 metros y está elaborado en papel de agave”.
