En tangas y brazieres las que sirven el café en Santiago de Chile. En Nuevo Laredo, bares en carreteras, atendidos por casi desnudas. Morelia ya no tarda en modelarse de esa manera. Hasta dónde llegaremos. Ojalá y lleguemos ¡qué caray!
MSV.- En uno de los viajes a Chile, mi gran impresión fue que todas las mañanas en Asunción al ir a tomar café a nuevos sitios, veía yo que las meseras se cambiaban diario tangas y brazieres y su atención al cafitómano, era de mayor confianza; ahora que me dicen que por las carreteras que acceden a Nuevo Laredo, Tamaulipas, ya muchas chicas portan bares portátiles como en los aeropuertos internacionales, pero en brazieres y chones no como las tangas, pero sí muy bien vistosos que se antoja probar el vino.
La crisis económica está tan pegadora, que hasta Hugo Mendoza, uno de los mejores publicitas perredistas, me dijo que en tanto se construyen las dos zonas de tolerancia aquí en Morelia, los bares improvisados van a ser atendidos desde el medio día por bellas muchachitas que no encuentran empleo y no tienen otra manera de ganar dinero.
Se dice que por la deuda gubernamental hasta en cuatro meses empieza a circular el efectivo, que es mejor que no se gaste, porque luego van a tener que andar pidiendo prestado o tener que empeñarlas como la modalidad de muchachas o señoras que por día están con varios, yendo a sus domicilios para que no se gaste en hoteles.
Por ejemplo, en una encuesta llevada al cabo en Zacapu, cinco bonitas damas entre ellas una casi niña, nos comunicaron que a diario ganan unos mil cien pesos y que los que mejores pagan, son los cincuentones que ya en lugar de gastar sus energías, prefieren que se las apliquen ellas aunque se tarden más.
El otro día en este mismo espacio expresaba mi admiración por Cuba, porque siendo un territorio de tanta calentura sexual, es una de las islas donde menos se tienen hijos y además, la gente es delgada, no panzona. ¡Ahhh! y el amor es libre, no como cuando estaba Bautista que la tierra que liberó Castro Ruz, era como Tijuana para California de los Estados Unidos, sobre todo los viernes, sábados y hasta como las seis de la tarde de todos los domingos. Aquí en Morelia es algo contrario, porque el movimiento en las esquinas empieza los viernes y sábados termina, porque los domingos, así como las gallinas no ponen los lunes, los domingos Cárdenas Solórzano los dejó como institucionalmente familiares.
Los precios de esos servicios que por acuerdo de la crisis debieron haber subido, han bajado hasta menos de la tercera parte y hasta los hoteles como en Chiapas y Veracruz, los que valían ochocientos pesos, ahora los tienen a doscientos. En mismo Ixtapa y no se diga Zihuatanejo y Acapulco, ahora que no estamos en temporada de demanda, todo está muy abarato, hasta el amor, pues por ciento cincuenta pesos, bien que le pega a uno un sueño encantador.
Los mismos segundos frentes se han abaratado, ya no están tan exigentes, que llévame a comer, que llévame a bailar, que vámonos de compra, o que quiero ir al mar…
