Y digo perredistas, porque ahí empezaron, ellos nunca conocieron la verdadera izquierda, ellos llegaron con el plato servido, y les casi apuesto que no tienen un verdadera idea de que es ser de izquierda. Y no los menosprecio, sino simplemente llegaron el la comida ya caliente, donde ya había resultados y posible competencia, no como Cárdenas o el ya fallecido Porfirio que andaban con la cola entre la patas todo el día por lo que le pudiera pasar.
Hace mucho escribí sobre aquellos «niñatos» vividores del poder, que exigían puestos porque ya les tocaba, sin antes haber caminado, pintado bardas o entregando volantes, que querían ser diputados o incluso senadores porque simplemente se sentían con poder o porque eran parientes de un político prominente o vaca sagrada del antiguo y ahora perdido partido oficialista. Pues ahora hay otros que sienten que se merecen este o el otro puesto, personajes como Fidel Calderón o Juan Carlos Barragán que no tienen idea de lo que hacen más que gritar o hacer bulla para que todos los volteen a ver, personajes que nunca y digo nunca han hecho algo importante por el puesto, que han vivido de mamar del prepuesto político, y público, que no saben hacer otra cosa más eso, vivir del gobierno, cosa que ahora se vuelto tradición con los morenistas.
Y les pregunto yo, ¿Qué quieren?, que andan apareciendo en todos lados, dando opinión donde no les corresponde, y exigiendo puestos de otros para ellos, por favor, no son chingones, son desechables, les falta mucho por vivir, y más por aprender. Siempre fueron peones de otros, siempre fueron piezas por puestos, y tienen «jefecitos» que los quieren acomodar, peor que, ni siquiera ellos valen la pena, puestos que ya se acabaron, y si escribo de puestos nacionales que eran poderosos, pero que ahora no pintan y como ahora hay que mamarle a otros , para que se tengan que acomodar.
El gobierno del Estado es muy mediocre para pelear esos puestos, y no hay nada tan sencillo como ser real y humilde, no falsos como siempre han sido, para que emprender una guerra tan temprano, falta mucho tiempo y les pueden cortar la cabeza. Esta falta de colmillo, hará que les corten su cabezita muy rápido, además por muy mediocre que sean, el gobernador es el que manda.
Estos disque perredistas ya murieron, poco a poco, les irán quitando el poco oxígeno que les queda, los empezarán a monitorear, los limitarán y su futuro se ve oscuro. Señores disque de izquierda, sean más inteligentes, porque a final de cuentas, el patrón es el patrón.
