Por qué, Claro se ve que al Peje lo Está Engrandeciendo el Gobierno

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MSV.- Es cierto que hasta ahora nadie ha negado que el Peje se esté pasando de la raya, sino que todos coinciden en que tiene derecho a seguir su lucha por llegar al poder mayor. Lula Inacio que es su santo electoral que hasta la cuarta decisión ganó, que no le siga Obrador que apenas va por la tercera y como consta en el mundo, Brasil era una patria destinada a terminar como está México con sus 70 millones de pobres, que no se le admire a Lula que casi deja a Brasil para ser la quinta potencia económica en el orbe y todo por tomarse el riesgo de romper ideales que surgen de movimientos sociales carentes de miras.

El mismo, ha declarado que si hubiera llegado a ser presidente a la primera o segunda oportunidad, no habría de haber gobernado como lo logró a la cuarta; lapso de su carrera que le permitió entrar a la historia política del mundo.

Conociendo cómo y de qué vive la comunicación en el orbe y viendo que el tabasqueño sigue de noticia y en especial por el éxito con que está constituyendo a su MORENA en partido político, nos hace sentir que el mismo gobierno le está apoyando con el costo de su difusión, porque nadie en medios, léase bien, publica de a grapa.

No ha habido hasta ahora a modo de tenebra, que en caso de que no se abulte el odio y el interés de que Peña Nieto no lleve al cabo su protesta de Presidente en paz, sea porque se abrió algún compromiso por ello, de que si las circunstancias le son favorables, el gobierno de Peña Nieto no se preste a fomentar la duda o coraje del elector, cuando desde el mismo poder como Fox, valiéndose de su fuerza, quiso desaforar a López Obrador porque estaba seguro que lo iba a tener desde la izquierda en contra de su partido, el azul, que es totalmente de derecha.

La conducta conciliadora y promovente a acercamientos de claros contrarios que muestra Enrique Peña Nieto algo nos dice, que como conlleva en sus banderas de lucha el respeto a inquietudes por arribar al poder, no va a motivar que el elector se hipocratise mucho más, que públicamente se declara partidario de alguien o cuando vende su voto por jodido jura que va a cumplir, pero a la hora de sufragar, lo hace por odio en su contra.

Retrotraer a que la democracia vuelva a ser un juego y no peleas personales, puede ser el recurso que le falta a nuestras elecciones constitucionales, para que acabe con el abstencionismo electoral, principalmente porque el sufragante encuentre la consagración a sus sentimientos electivos.

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