MSV.- No es porque algo pretenda, pero de madrugada en el campo es mejor; promoverle a Michoacán su agroindustrialización es lo correcto, ya que por la hidrología michoacana, más por tierras tarascas donde ríos subterráneos humectan superficies que da gusto ver cómo hortalizas y frutas cubren tupidamente grandes espacios y por la cantidad de cuerpos de agua que esta entidad dispone, aquí se alcanza a regar un poco más de 445 mil hectáreas, aunque en el Valle Morelia-Queréndaro, ya se advierte por las extensiones que se riegan con aguas negras aunque leve, una contaminación de cursos fluviales que se denotan por la salinización de algunos mantos freáticos.
La sorprendente promoción de que se aumente el presupuesto para el ramo agrícola de Michoacán, es de parte del senador Ascención Orihuela, que junto con su compañera Rocío, llevaron al cabo ayer en el Tecnológico de Monterrey, ante una asistencia más política que de agricultores, los que seguramente no asistieron porque ya están impuestos a que nadie se pelea por ellos.
El caso es que estos inquietos senadores quieren que se aumente el presupuesto destinado a este renglón, de 310 a 321 millones de pesos, con el objeto de que ya deje Michoacán el décimo séptimo tradicional lugar que tiene en el país, cuando es uno de los pocos estados que a pesar de registrar accidentados relieves, dispone de suficientes recursos para producir cantidad y calidad de innumerables variables de productos del campo, donde precisamente está del 15 al 20 por ciento la pobreza nacional.
Pretensos hay muchos, pero como lo que se acaba de publicar en este espacio del arándano y la zarzamora, plátano en Coahuayana y tan famoso melón de tierras calientes, nos dan el distingo y la esperanza de que mientras no dejemos de tener tantos microclimas, solamente falta industrializar toda la producción, para no esperanzarse en empleo o trabajos urbanos, sino que en el mismo medio rural resolvamos esas carencias.
Utilizamos el término de sorprendente, porque generalmente los políticos están como los agrónomos que ni un paso fuera de carretera, que estos senadores den rienda suelta a estas inquietudes por la agricultura, en función de que Chon conoce el renglón y es un tradicional agricultor de éxito y porque siendo amigo del próximo Presidente de la República, sabe que en Latinoamérica según la ONU, el producto interno bruto por esta producción ha crecido del 1.2, al 1.9 y su amigo Enrique Peña Nieto pretende subirlo tan sólo para México, el seis por ciento.
Actividades como estas esperamos de nuestros representantes, que claro, seguramente que dirá usted que no las llevan al cabo porque no le pegaron al bueno, pero que se debe recordar que quien su utilidad da a conocer, no falta quien lo recomiende o le hagan saber a dirigencias nacionales, para que se hagan valer de sus visionarias y aplaudibles dedicaciones.
